Primera vez.

16 1 1
                                    

Ya entramos en el mes de febrero, el mes en que cumplo mis 18, muchos morirían por cumplir los 18 para ir a discos, fiestas, por probar tantas cosas del mundo que a mi no me llaman mucho la atención que digamos, si es bueno divertirse un rato pero no en exceso, pues todo en exceso es malo menos el amor, eso si que no, cada día me enamoro mas de mi carrera, más de Aaron y más de la vida.

Febrero.

Ya es lunes, me levante a las siete de la mañana y había demasiado frío porque mi ventana se había abierto y estaba nevando aquí en Barcelona ya que estamos en invierno. Me pondré un jeans negro con una camisa y un abrigo beige por el frío, recordé que hoy cumplo un mes hablando con Aaron y también que anoche en la cena me dijo que hoy me daría algo en la UB y me puse nerviosa, cuando bajo no esta mi mamá y la llamo y nadie contesta, voy a la nevera a tomar un poco de jugo y veo que hay una nota que dice "Hola hija, salí con tu papá a hacerme un chequeo, en el microondas tienes tu desayuno, cuídate." desayune, cerré la casa y me subí en el auto para dirigirme a la UB. En el camino me puse a pensar en la nota que mi mamá me dejó "chequeo" acaso esta enferma y yo no sabia nada... le escribo a mi mamá pero no me responde, borro ese pensamiento de mi cabeza y sigo conduciendo. Cuando llego son las ocho y quince, quince minutos tarde, voy hacia el cafetín a la mesa donde siempre me siento con Aaron y esta él ahí.

-Holaaa. - Le digo y lo saludo con un beso en el cachete.
-Hola cariño, ¿Cómo estas? - Me pregunta.
-Bien, con mucho frío por estas temperaturas, ¿y tu? - Le digo y me ajusto el abrigo.
-Estoy bien, ya veo porque traes ese abrigo. - Me dice y sonríe.
-Pues si, ¿Ya pediste algo? - Le pregunto devolviéndole la sonrisa.
-Si, la taza gigante de capuchino que pides todos los días y para mi una pequeña. - Me responde en tono de burla. y
-No tengo culpa que sean tan ricos los capuchinos que preparan aquí. - Le digo riendo.
-Bueno ahí vienen, toma tu gigante taza. - Me dice.
-No seas tan exagerado, no es tan grande. - Le digo.
-Para mi si, ¿a que hora entraras a ver clases? - Me pregunta y veo la hora.
-Dentro de 15 minutos ¿y tu? - Le pregunto.
-Ya no veré mas clases, solo tenia que entrar a una y ya lo hice. - Me dice.
-Ahh, entiendo. - Le digo y le doy un sorbo a mi capuchino.
-¿Puedes ir al parque central a las tres de la tarde? - Me pregunta.
-Claro que puedo, ¿Que haremos? - Le pregunto muy curiosa.
- Ya veras pequeña, ¿Ya entraras? - Me pregunta.
- Esta bien, si, en unos minutos tengo que estar en el salón. - Le digo con una sonrisa.
-Ok, nos vemos mas tarde, ¿Me das un abrazo? - Me dice extendiendo sus brazos hacia mí, me río y lo abrazo.

Salgo de mi tercera y última clase a las doce casi una de la tarde, me subo en mi auto para irme a casa y alistarme para verme con Aaron. Llego a casa y esta el carro de mi papá estacionado, cuando entro, los saludo y subo a mi habitación. No sé qué ponerme porque es en un parque, en la tarde y está haciendo mucho frío. A la final encontré un sueters manga larga rosado con un leggins negro, una bufanda gris y unos botines de cuero de lana, cuando me duche y me arregle, baje a decirle a mamá a donde iba.

-Hola mamá, ¿como estas? - Le pregunto.
-Estoy bien por ahora. - Me dice mientras toma una taza de café.
-¿Cómo así? ¿como saliste en el chequeo? Por cierto, no sabia que estabas enferma. - Le pregunto nerviosa.
-No me darán el resultado hasta dentro de 2 semanas hija. - Me dice y toma un sorbo de su café.
-¿Resultado? Pensé que solo era un chequeo mensual, ¿Qué tienes? - Le pregunto y me siento a su lado.
-Hablaremos mejor sobre eso en la cena Tiffani. - me dice y se levanta.
-Esta bien, pero antes que te vayas te quería pedir permiso para ir al parque dentro de un rato. - Le digo.
-¿Al parque? ¿Con tanto frío? - Me pregunta.
-Si, es que Aaron me invito y pues no podía decirle que no, ¿Puedo? - Le pregunto.
-Pues ve que más, pero llegas antes de la cena. - Me dice.
-Ok mamá, subiré por algo y ya me voy. - Le digo y me apresuro.

Cuando me subo en el auto reviso mi teléfono y tengo un mensaje de Aaron "Hola castañita, ya voy camino al parque, te espero." Le respondo diciéndole "Esta bien, en diez minutos estaré allá." Cuando llego estaciono el auto, agarro mi teléfono y lo llamo porque este parque es muy grande y puede estar en cualquier lado.

-¿Ya llegaste?
-Si, estoy en el estacionamiento, ¿Tu dónde estás?
-Estoy detrás de la mujer más bella que han visto mis ojos. - Volteo y está ahí detrás de mí, tiene puesto unos jeans claros, una camisa negra con un abrigo marrón y unas Timberland marrones y mi primer instinto fue abrazarlo.
-No sé de dónde sacas el valor para decirme tantas cosas así. - Le digo saliendo de sus brazos.
-Tienes que dejar de ser tan introvertida, te lo digo porque lo siento. - Me dice.
-Bueno, no será fácil pero lo intentare. - Le digo ruborizada.
-Vamos, a sentarnos y ponernos cómodos por allá. - Me dice señalando un árbol muy grande que debajo tenía un picnic preparado, cuando nos acercamos tiene comida y muchas flores, me encanto.
-¿Esto lo hiciste tú? Está muy hermoso. - Le digo impresionada y nos sentamos en el suelo arriba de una hermosa manta celeste cubierta con girasoles y otras flores.
-Claro que sí, yo solo. - Me dice y se ríe.
-¿De dónde sacaste las flores? ¿No fue de mi invernadero verdad? Porque están justo las que a mí me gustan. - Le digo.
-Haha no, yo las compre, ese es el punto, que te gusten. - Me dice y me giña el ojo.
-Esta bien, que bello. - Le digo y sonrío.
-Qué quieres comer? Traje sandwichs, uvas, manzanas, otras frutas, galletas y chocolate caliente por estas temperaturas tan frías. - Me dice.
-Oh que rico, dame un sandwichs y un poco de chocolate caliente por favor. - Le digo y lo observo.
-Tome señorita, pagara con ¿tarjeta o efectivo? - Me dice bromeando.
-Gracias, haha que gracioso no. - Le digo riendo.

Cuando terminamos de comer, nos tomamos un par de fotos, recogimos todo y empezamos a charlar caminando por el parque, cuando de repente Aaron se queda parado y se saca una cajita de cristal del abrigo la cual tiene adentro un brazalete que tiene varias figuras colgando, entre ellas una flor, un piano y un libro.

-Acércate, estira tu mano hacia acá para ponértelo. - Me dice mirándome a los ojos.
-Esta muy bella Aaron. - Le digo con pena.
-Este brazalete me lo consiguió mi abuela, la flor te represente a ti, el piano me representa a mí y el libro nos representa a los dos, espero te guste. - Me dice y yo quede muy sorprendida.
-Claro que me gusta, me encanta, es un detalle muy lindo de tu parte, me siento apenada pues yo no tengo nada para ti. - Le digo observando mi hermoso brazalete.
-No, no te sientas apenada, lo hice porque quise, no hay de qué. ¿Me puedes dar un beso en la mejilla? - Me pregunta.
-Supongo que si. - Le digo apenada y cuando me estaba acercando a su mejilla movió la cara y solo rose sus labios, me dio demasiada pena.
-¿Te gusto? - Me dice riendo.
-Oye si eres tramposo. - Le digo súper nerviosa.
-¿Una bella mujer como tú no querría darme uno sin que yo se lo robara? - Me dice mirándome a los ojos. Acercándome hacia él, cerré los ojos y nos besamos, nuestro primer beso, primera vez que mis labios hacen contacto con los de él, primera vez desde aquel chico de mi niñez que siento tantas cosas en mi interior por alguien, primera vez que me enamoro. Cuando nuestros labios dejaron de tocarse me abrazo muy fuerte y los latidos de mi corazón eran tan fuertes que él los podía sentir.

-No sé si recuerdas pero hoy ya se cumple un mes desde que comenzamos a hablar. - Le digo. Soy muy atenta a los pequeños detalles, porque esos mismos son los que marcan la diferencia.
-Claro que recuerdo cariño, por eso te invite a que viniéramos acá a pasar la tarde juntos. - Me dice.
-Aunque la haya pasado de lo mejor este tiempo contigo, estoy muy preocupada por mi mamá. - Le digo y paso mi mano por mi cabeza.
-¿Por qué?, ¿Qué tiene? - Me pregunta.
-No lo se, no sabia que estaba enferma, hoy fue a hacerse un chequeo entonces antes de venir para acá le pregunte que como salió y me dijo que le darían el resultado dentro de dos semanas, y me dijo que estaba bien por ahora, no quiero que nada malo le pase a mi mamá Aaron. - Le digo preocupada.
-Ojala que no tenga nada malo, no me gusta verte así, ven acá. - Me dice y me abraza.
-Tengo miedo. - Le digo.
-Tranquila, confía en que todo estará bien y no será nada grave. - Me dice y sus palabras me calman.
-Gracias, gracias por esta hermosa tarde. - Le digo.
-Esta bien, no me agradezcas nada. - Me dice.
-Creo que ya tengo que irme, tengo que llegar antes de la cena y ya está oscureciendo. - Le digo mientras me mira directo a los ojos.
-Vamos, yo te acompaño hasta tu auto cariño. - Me dice sonriéndome y nos dirigimos al auto.
-Nos vemos mañana, no me cansare de agradecerte por este hermoso día. - Le digo y le sonrío.
-Hasta mañana, me envías un mensaje cuando llegues a tu casa, te quiero. - Me dice abrazándome y me da un beso en la frente como lo ha estado haciendo estos últimos días.
-Lo haré, te quiero mucho más. - Le digo entre sus brazos.

Withered Flowers - Flores MarchitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora