Crónicas en Ragnarök

Poesía Barata [HaQin]

(°ー°〃) Si no escuchan de mi de nuevo, fue la INTERPOL sobs
... Otro AU que ya casi se cocino en mi mente mientras escribia lmao

[Dinámica] Principal HaQin & varios secundarios
[Temática] Maestro & Estudiante

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Por unos amplios pasillos pertenecientes a una institución educativa de alta alcurnia, se escuchaba el tranquilo andar de Ying Zheng, o también conocido como Qin Shi Huang, al proclamar en su introducción al alumnado el ser descendiente del renombrado primer emperador de la historia humana para romper el hielo al responder sobre un dato curioso sobre él mismo.

Supo que había logrado su cometido al sentir las miradas curiosa en su cautivante personalidad y formar amistades de manera más fácil a su ingreso, sin embargo no previó que aquello también serviría de excusa para ser postulado por terceros como presidente de su clase en su primer año y continuar subiendo rangos hasta llegar a presidente del consejo de estudiantes. Desde temprana edad le había sido inculcado el siempre realizar un buen trabajo en lo que se propusiera, haciendo los sacrificios necesarios para lograr su meta. Y su meta actual era conseguir las firmas de los docentes de la Institución Ragnarök.

Aunque acorde a la consejera Brynhildr, el enlace entre los estudiantes y la parte administrativa del colegio, de conseguir las firmas de los trece docentes más influenciables bastaría para concretar sus planes. Realmente quería lograr un viaje de cinco días a un resort en una de las paradisíacas playas que Grecia les ofrecía, considerando que el colegio se encontraba en uno de los países nórdicos 'cercanos'.

De momento había logrado hacerse de siete de las trece firmas, agradeciendo a sus conexiones/amistades por colaborar en hacerlo posible:

El silencioso profesor de física aplicada, Thor, había accedido cuando Lü Bu -compatriota chino- acompañado de Qin, llegaba con la hoja en mano y le pidió que firmará prometiendo una salida al bar después de clases.

El viejo profesor de leyes, Zeus, no fue difícil de convencer con la promesa de ver a varios estudiantes y docentes en trajes de baño de ser elegido como profesor acompañante en el viaje.

El arisco profesor de oceanografía, Poseidon, había sido un reto hasta que 'fortuitamente' Sasaki -el auxiliar del club de kendo- mencionaba que sería interesante poder visitar un país nuevo desde que aceptó su puesto en la institución.

El amistoso profesor en humanidades, Hercules, no dio problemas para entregar la firma pero sí sorprendió a Qin cuando le preguntaba sin pudor al profesor de literatura, Jack, si estaría interesado en ser compañeros de viaje.

El relajado profesor en cinematografía, Shiva, le dió la firma a cambio del número de la estrella ascendente del club de sumo, Raiden, no esperando ver la información de contacto 'accidentalmente' por parte de Qin.

El entusiasta profesor de psicología, Zerofuku, firmó contento de poder apoyar al alumnado con Qin notando la mirada nerviosa y poco discreta que dirigía a su becario asignado, Buda, tecleando en un computador de la oficina.

El sombrío profesor de biomecánica, Beelzebub, le retó a concretar una salida con el genio matemático de la clase avanzada, Nikola, por la firma; quedando estupefacto con la respuesta positiva del entusiasta e inteligente foráneo.

Y ahora el 'primer emperador' de la institución se dirige a conseguir la octava firma.

Se detiene frente a la oficina del profesor especializado en geología y gemología, Hades, e inhala y exhala repasando la información que logró indagar -hay que conocerse a sí mismo y a su enemigo- antes del encuentro: Era uno de los profesores más afables, recientemente divorciado -según los rumores debido a la ahora ex-suegra- y considerando su atractivo el oriental no entendía cómo era aquello posible mientras tocaba la puerta de la oficina.

Apenas recibió el permiso, entró con una gran sonrisa plasmada en su rostro saludando al profesor efusivamente, quien parecía tener aún secuelas del proceso de divorcio en su rostro y postura. Realmente necesitaba un descanso y "pronto" pensó el estudiante al acercarse y explicar la situación. Hades no dió batalla alguna para entregar su firma, pero al devolver la carpeta pudo distinguir los orbes azules detrás de los lentes de micas naranjas que portaba el estudiante.

"Vaya, tus ojos realmente son zafiros deslumbrantes. Ah, eso debió parecer poesía barata, ¿no?", enunció semi adormilado el profesor por el cansancio que le aquejaba y Ying Zheng no entendía cómo este atractivo hombre podía ser un soltero recién divorciado mientras el color granate se apoderaba de sus mejillas.