Crónicas en Ragnarök

Amargo y Dulce [HaQin]

Me llegó un antojo cuando me disponía a escribir y eso influenció todo jajajajaja
ψ(｀∇')ψ

[Dinámica] HaQin
[Temática] Tiramisú

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De existir un detalle que el regente del inframundo podría considerar como adorable del humano que lo rivalizó en batalla sería la emoción casi infantil del emperador humano al disfrutar de los diversos tipos de postres -de una suprema calidad gourmet provistos por Hades sin reservas- y sus esfuerzos por mantenerlo oculto bajo el manto del ideal regente.

La deidad griega fácilmente podía distinguir la ligera curvatura que amenazaba con resquebrajar la máscara de confianza en el rostro del emperador al introducir en su boca la primera cucharada del nuevo postre de turno. También podía contar los segundos durante los cuales su rival del Ragnarök se mantenía inmovil mientras su cerebro procesaba la explosión de sabores y texturas en su boca. E incluso a pesar de usar la venda sobre sus ojos, Hades era capaz de apreciar el parpadeo rápido de su sorpresa al considerar si era de su preferencia o no.

Aquel proceso no tomaba más de cinco segundos, pero eran cinco segundos de los cuales el rey del inframundo podía presumir de poder admirar una faceta poco conocida de Qin Shi Huang.

"Mi estimado huésped le invito a probar esto," comentaba Hades al empujar una muestra pequeña de café hacía el emperador. El humano confiando en la deidad tomaba un sorbo sin titubeos para proceder a mantenerse tieso en su asiento mientras un escalofrío recorría su cuerpo.

"Amargo," fue la diplomática respuesta del gobernante humano haciendo reír suavemente al regente de Helheim.

"Oh no, que dilema," con una risa y actitud que podía catalogarse como juguetona, Hades deslizaba un postre nuevo en dirección al regente humano: un tiramisú, "por favor, acepte esto como compensación."

"Lo tomaré," siguiendo el juego Qin tomaba un porte erguido y usando sus protectores de una de sus manos jalaba con delicadeza la ofrenda, "espero no se repita," intentando no reír ante el acto tan formal, el luchador humano de la séptima ronda tomaba un bocado de aquel postre de consistencia suave.

De no tener su venda puesta, Hades hubiera sido testigo de su sorpresa al apreciar las características estrellas dentro de los orbes azules aparecer.

"¿Ha sido de su agrado?" indagó el griego regresando al oriental al presente.

"Es... adecuado para un emperador, si," ofreció el humano dándose a la tarea de degustar otro pedazo de postre.

"Le sorprenderá saber que la bebida ofrecida anteriormente fue usada para su elaboración."
".... Increíble, la mezcla de ambos sabores es... excelsa."

Hades tomaba un sorbo de su vino contemplando aquellos gestos sutiles surgir nuevamente.

"Si me ofreciera esta delicadeza como parte de una promesa de matrimonio, la tomaría sin pensar," dijo el empe-- no, Ying Zheng retirando la cuchara de sus labios y dirigiendo una sonrisa sincera a la deidad sentada frente suyo.

Hades no escupió el vino, ante tan repentina ventana de oportunidad abrirse, al ser de una reserva muy exclusiva de los valles en los campos Elíseos.

"En ese caso, me veo en la necesidad de facilitarle lo que pide," comentó Hades tomando las manos del humano y poniéndose de pie, obligando a su visita a imitarlo, "Shi Huang Di ¿me haría el honor de casarse conmigo?"

El discreto pero rápido movimiento detrás de la tela era indicio que Qin parpadea procesando lo anterior para a continuación reir con sinceridad, y con júbilo en su rostro aceptaba la propuesta. Aclarando que esperaba una fiesta de titánicas magnitudes y de la que se hablara hasta el fin de los tiempos.

Hades sonreía aceptando el reto.