Estamos a cuatro días de Sant Jordi, el día grande de los libros... de los libros súper ventas, quiero decir.
Lo que os voy a contar hoy es fruto de la experiencia de asistir a muchos Sant Jordis, en algunas ocasiones como autora, en otra como lectora y amiga.
Sant Jordi, como cualquier otra gran feria, no es el éxtasis de las ventas ni el jolgorio de las firmas infinitas o el ansiado contacto con el lector que nos venden. Eso es así para las editoriales grandes que llevan a sus súper ventas (que previamente han sido fabricados como tal). Las editoriales independientes juegan en otra liga y es de la que os voy a hablar hoy.
Highlights de Sant Jordi para el pequeño autor:
🔥Pagarse el viaje (y estancia) en Barcelona.
🔥 Pagarse las dietas (obvio).
🔥 Pasar 12h en una caseta.
🔥 Buscarte tu propia caseta para firmar (y cargar con los libros en metro).
🔥 Ir por libre a tus firmas sin que el editor te acompañe/te llame/organice algo
🔥 Aguantar bajo el frío o el sol abrasador todo el día (es lo que tiene Abril)
🔥 Firmar un par de libros EN TODA LA JORNADA.
🔥 Hacer de comercial e intentar vender tu libro (y el de los compañeros) a la gente que pasa.
🔥 Repartir flyers
🔥 Acompañar a autores de Barcelona de firma en firma porque están tan tirados como tú.Así, a groso modo, eso es Sant Jordi para los pequeños.
En mi propia experiencia, recuerdo el día como cansancio y decepción. Lo que más me alegra es ver a otros compañeros y desvirtualizarlos, pero es una jornada agotadora
En muchas ocasiones no tenemos caseta, si no una carpa y un par de sillas que la editorial (con esfuerzo) trae, pero que ni queda atractivo para el comprador, ni es cómodo para el autor (sobre todo teniendo en cuenta las horas que va a pasar ahi). Por lo general, las paradas de las pequeñas editoriales no se colocan en el centro (la Rambla ni soñarla), y hay que tirar de GoogleMaps para encontrarlas. Lo peor de todo es que muchas veces las ponen aisladas, por lo que da todavía más pena y obviamente no se acerca ni Dios. Eso, sumado a que hay pocos libros encima de la mesa (en variedad y en cantidad, y eso también es poco atractivo).
Las firmas en librerías están mejor organizadas. He firmado en Gigamesh algún año y es genial porque tienes tu hora, estás sentadita y sin pasar frío. La librería suele estar a rebosar, pero hace falta el trabajo del editor (o alguien de la editorial) vendiendo tu libro a los curiosos cuando estás firmando, porque si no te conocen, no te compran.
He asistido a algunos Sant Jordis en los que hemos aplaudido cuando, tras recoger la parada, un compañero nos dice que ha firmado 10 libros. DIEZ.
No me gustaría pecar de ser la chica que hace cuentas en cada uno de sus posts, pero hacedlas, hacedlas por mí (sumad viaje, dietas y estancia y después calculad si es rentable por los royalties de esos diez libros).A Sant Jordi se va por la experiencia, estaréis pensando... Sí, la primera vez, igual la segunda también, pero cuando has de pedir un día en el trabajo, colocar a los niños con alguien para que los cuide (a veces pagar el comedor en el cole), y gastar dinero en metro y dietas, la experiencia deja de ser agradable.
Pero tienes que sonreír, ¡¡ES SANT JORDI!!
Este año, no tengo libros para firmar. Dos de ellos están descatalogados (las editoriales cerraron y colocar un libro ya publicado es muy difícil), otros dos los siguen vendiendo aunque recuperé sus derechos, y de los que tengo "en activo", uno es solo en digital y otro es impresión bajo demanda. Así que no, este año no voy a ir a firmar a Sant Jordi (y no voy a echarlo de menos).
¿Estaré en la feria? Sí porque me gusta visitar a los autores que como yo en otras ocasiones han hecho el esfuerzo de gastar pasta y energía en venir a Sant Jordi. Me pasearé por las casetas de las pequeñas editoriales (a ver, de las que me caen bien, obviamente), iré a las firmas de los compis e igual hasta compro algo (seguramente, mangas para los niños).
Si nos cruzamos, saludadme, no muerdo (lo prometo).
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He publicado con editorial y te cuento todo
SaggisticaDespués de haber publicado seis libros con diferentes editoriales y relatos con algunas más, ha llegado el momento de compartir mis experiencias (buenas y malas) con este tipo de publicación, desde el momento en el que buscas casa para tu manuscrito...