Marta se despierta tranquilamente, hasta que ve que no está en su casa, sino en un sofá un poco ordinario
Esther: Hasta que despiertas, querida.
Marta: ¿Que hago aquí?
Esther: Te he traído yo, ¿té?
Marta: No, gracias.
Esther: Cómo quieras.
Esther se pone un poco de té en una taza, sopla para enfriar un poco el contenido, después le da un sorbo
Esther: Iré al grano, no soy de las que se andan por las ramas, quiero que seas mi acompañante.
Marta: ¿Me ves cara de bollera?
Esther: Se echa a reír veo que tienes buen humor.
Marta: No sabía que era cómica, gracias por decírmelo.
Esther: No, necesito que seas mi acompañante cómo tapadera, sé que mis hijos planean matarme, así que necesito que averigües quién quiere hacerlo.
Marta: Vale, ¿y si no lo hago?
Esther: Te arrancaré el corazón.
Marta: Vaya, eso no me lo esperaba.
Esther le sonríe, Marta finge una sonrisa
Esther: Llegarás tarde al instituto, vete ya.
Marta: Gracias por el cuidado.
Esther: Para eso estamos, recuerda la fiesta es a las siete de la tarde, te darán invitación.
Marta: Gracias.
Marta se va de la casa, va a la suya, se hace la mochila con prisas, se lava los dientes, ve que tiene el pijama puesto, se cambia rápidamente con una camiseta roja, falda negra, calzas rojas y botas negras
Sandra: ¿Se te han pegado las sábanas?
Marta: No son solo las sábanas las que se me empiezan a pegar.
Martina: ¿A que te refieres?
Marta: Dejémoslo para otro momento.
Las tres entran a clase de historia, Martina al ver a la maestra que tuvo el curso pasado pone cara de asco, Sandra saluda amablemente a la profesora, Alan y Byron están dentro sentados ya, Marta se sienta en el medio de la clase, Martina al lado de la ventana, Sandra al lado de la pared
Profesora: Muchos no me conoceréis pero mi nombre es Camila Donovan, veo caras nuevas, a algunos ya os conozco del curso pasado.
Martina: Si no hace falta que lo digas.
Marta: ¿No la tuviste el año pasado?
Martina: Si, me sigue cayendo fatal, se va a enterar de quién soy yo.
Marta: No vayas a hacer nada de lo que te vayas a arrepentir.
Martina: ¿Cuándo me he arrepentido de algo?
Marta: Por eso lo digo, nunca te arrepientes.
Martina finge cortarse con un papel
Martina: Joder, me he cortado.
Camila: Esa lengua, pero te lo perdono por la confianza del año pasado.
Martina: ¿Pero qué confianzas, qué dices?
Alan ve la tinta roja creyendo que es sangre, trata de evitar mirar pero no puedo, hasta que Byron le distrae sin querer
Camila: Ese no es un tono para hablarme jovencita.
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Aventuras sobrenaturales
FantasiaEn Mystic Falls han vuelto los vampiros, se desata el caos, aventuras, nuevas amistades, viejos conocidos, ¿podrán enfrentarse a todo lo que les venga encima?