Culpables | Manuel Turizo |

Capitulo 11.

Valentina Torres

Llegamos a casa David y yo después de varias horas de shopping, el mi habitación había un a caja con unos pendientes de diamantes con una nota incluida.

"Aún así te regale los mejores diamantes del mundo, nada iguala tu belleza"

Ferrara.

No puedo evitar sonreír y alegrarme al ver al hombre tun detallista que s pesar de todo, sigue a mi lado.
!e doy un baño, salgo y arreglo mi cabello. Compre un vestido rojo que va muy bien con mi tono de piel. En menos de veinte minutos estoy lista y bajo la terraza.

Al salir me doy cuenta de la presencia de toda la Familia Turizo, excepto la de Manuel. Saludo cordialmente a todos con un simple buenas tardes. Diana está sentada con mi padre, Julián y Sofía juegan con mis bellos sobrinos. David está fumándose un tabaco con Giovanni y mi madre en la cocina preparando un trago.

Me acerco a David y le pregunto en voz baja— ¿que está pasando aquí? —no contesta solo se limita en darle otra calada al cigarro.

Me siento aún lado de Giovanni y la voz que menos quería escuchar en ese momento aparece por la puerta.

—Familia, que bueno tenerlos aquí—dice Manuel mientras se acerca a mi y me da un beso en la mejilla.

Aún sigo sin entender el motivo de su sorpresiva llegada.  Giovanni solo me mira, apaga su cigarro y se levanta.

—Colombia, un poco descortés de tu parte aparecer el último día.

Manuel no contesta y el ambiente se empieza a poner pesado. Mi padre se levanta de su asienta se acerca a Manuel y le da una bofetada que hasta a mi me dolió.

La reacción de todos es inexplicable, hasta yo estoy desconcertada.

—Suegro ¿a que se debe su calidad bienvenida?— dice Manuel frotando su roja mejilla.

—No puedo creer que seas tan cínico como para aparecerte aquí después de estar con tu amante en la finca de tu familia. De verdad que la fama y la inmadurez se te subieron a la cabeza.

Al escuchar a mi padre decir eso todas mis sospechas sobre Manuel tomaron sentido. Yo sabia que no estaba loca por pensar  en ese Te amo que escuche en la llamada con Manuel.

Diana se levanta y encara a mi padre.

—Señor Torres ¿que hace?

—Lo que debí haber hecho desde un principio, todos aquí sabemos las ventajas que Manuel tiene al estar al lado de mi hija, viajes, patrocinios y sobre todo contratos millonarios en su carrera, no digo que no sea buen cantante pero este último año ha vivido del nombre de mi hija.

Yo estaba en shock, no sabia si decir algo o dejar a mi padre actuar solo. David y Giovanni no estaban sorprendidos al parecer ya sabían que esto pasaría.

—Señor Torres, déjeme explicar qué pasa aquí.— dice Manuel.

—No tienes nada que explicarme, tus acciones hablaron por ti,  no eres más que un aprovechado, olvídate de tu contrato con las empresas Torres, no voy a permitir que sigas burlándote de mi hija y que vivas a costs de su dolor... ¿o me vas a negar que no te está esperando Grecia en el coche?

¿Grecia? claro, la rubia que vio la fan en la llamada de Manuel.

—¿Es cierto Manuel? ¿Es real que estabas con ella en la finca?

Manuel me mira con esa cara de perdón pero no puedo perdonarlo, bastante mal hablan de mi en Colombia por su culpa, por más que lo ame no puedo seguir a su lado.