Acorralada por el Lobo#1

"Conteniendose"

Abrió los ojos con desgano apenas para encontrarse en la oscuridad de su cuarto.

Ni una pizca de sol entraba por la ventana.

Las pesadas cortinas están obstruyendo cualquier luz que pudiera entrar.
La oscuridad en la habitación y el silencio se me hicieron extraños. No eran dos cosas que en conjunto le agradaran.

Suspiré con pesadez.

Siempre antes de dormir ella dejaba un umbral para que a la mañana entrara luz natural, ya sea que fuese un día de sol o no.

Ella sabía que no quería quedarse allí, pero mientras no surjian nuevas oportunidades de trabajo en una ciudad cerca de la universidad, no podría irse.
Lo había intentado en los últimos dos meses, pero no había dado ningún resultado.
Ningún empleador le había respondido sus emails aún, eso la preocupó, pero se dijo que tenía que ser paciente.
Incluso encontró un departamento barato el cual podría pagar con un salario básico, en una ciudad más bonita donde el sol sale todas las mañanas.
Incluso su humor cambiaría a uno más alegre si lograba obtener un poco de sol.
Ella misma se sentía apagada a veces, y un poco desganada. Un cambio de ambiente era lo que le hacía falta.

Tatiana siempre trataba de de ser positiva y confiar en que lograría sus metas, sea cuales fuesen.
Si había pasado por tanto y salido de peores situaciones, también podría con esto. Ya había comenzado a tomar acción, solo era cuestión de tiempo.

Esperaría un par de meses más, si no lograba conseguir un empleo a la distancia, pensaba que con el sueldo de tres meses más en su trabajo, serían suficientes ahorros para conseguir un departamento pequeño e instalarse en la nueva ciudad, mientras buscaba un nuevo empleo.

Tarde o temprano tendría que tomar una decisión, porque no imaginaba, ni en un futuro cercano quedarse en esa ciudad sombría.
Además que el tema de sus padres era algo que no dejaba de rondar por su cabeza.

Aún no se había puesto a pensar en la idea de tener una familia, y formar un hogar, aunque en el fondo eso sea uno de sus sueños más ocultos.

Cada vez que la idea de conseguir a alguien y tener en quien apoyarse le surgía, la deshechaba rápidamente.
Como si fuese algo imposible o muy arriesgado.
La razón es que le parecía egoísta mantener a una persona a su lado cuando aún no había podido establecer un nivel de vida adecuado, y sentirse segura con ella misma.

Se aferraba a la idea de que estaba muy ocupada y enfocada para meterse en asuntos más románticos, pero tenía esos momentos en que anhelaba sentir algo profundo y real con alguien.

Cuando comenzó su carrera de profesora de literatura fue un poco tardío, pero con ello sintió que estaba dando un paso más para poder mejorar su vida y alcanzar sus metas personales.
Además que esa carrera era algo a lo que Tatiana siempre había querido estudiar desde pequeña.

Cuando encontraba un libro, de cualquier tema, se había interesado y emocionado por leer y comprender su contenido, tanto así que se cuestionaba si detrás de las palabras había otro significado.
Cuando llegó a la adolescencia comenzó a comprar algunas revistas de famosos y unos pocos libros, y descubrió que eso era lo que quería hacer algún día; enseñar a las personas el significado de las palabras.

El trabajo en el restaurante cada día se volvía más pesado, y ella llegaba cada vez más cansada a casa, dejándole casi nada de tiempo para estudiar o tener ocio.
No era su sueño vivir para siempre trabajando por una mísera cantidad de dinero, sino que quería dar clases privadas de literatura.

Sus metas eran lo que la mantuvieron hasta ese día y le dieron la fuerza para afrontar todas las adversidades, y si seguía así pronto podría estar alcanzándolos.