扭曲的金 [ NamJin ]

S I E T E

Le llevó diez minutos a Seokjin meterse en los apretados pantalones de cuero que Namjoon le había dado. Solo con excesiva fuerza y poder encajaron los cabrones. No importaba lo que llevara como camisa ya que no la tendría puesta mucho rato. Namjoon entró en la habitación llevando el mismo conjunto que llevó a la tienda de comida. ¿Quién llevaba pantalones de dos mil dólares para hacer la compra? Mirando a su amante de arriba abajo, Seokjin tenía que admitir que el hombre se veía bien.

—¿Estás listo? Será mejor que te vistas para que puedas mostrarme. Cuanto más pronto sea mostrado como carnada más pronto este psicótico será atrapado. No quiero que ponga sus manos sobre nadie más. Especialmente tú.

Una extraña mirada pasó por los ojos de Namjoon. —¿Supongo que nunca has pensado en ser contable?

Seokjin rió. —No puedo decir que lo haya pensado.

—Considéralo. —Dijo Namjoon, acariciando la cabeza de Seokjin.

Seokjin sabía que tenía que hablar de este problema ahora. —Si no puedes afrontar que sea un poli házmelo saber. Es mejor descubrir que no somos compatibles antes de que nos involucremos demasiado. Sé que solo es un caso pero ya me siento más atraído por ti de lo que debería. Si vamos a salir después de esto tienes que ser capaz de aceptar mi trabajo.

Namjoon miró esos ojos y mintió a través de sus dientes. —Puedo aceptarlo. —No había manera de que estuviera listo para admitir que ya estaba demasiado involucrado.

El collar se veía fabuloso en su amante, Namjoon le dio a Seokjin un suave beso en la frente. —Todos van a saber que eres mi sumiso. También he alertado al personal por lo que dudo que haya alguien que no sepa que he adquirido un nuevo amante. Tendrás que caminar a unos cuantos pasos por detrás de mí y no hablar con nadie a menos que te dé permiso para contestar. Mantén tus ojos en mí o en el suelo. No te encuentres con mis ojos en compañía de otros porque parecerá una batalla por dominar. Cuando consigamos una mesa arrodíllate en un cojín junto a mi silla.

—¿Estás bromeando verdad? —Preguntó Seokjin con los ojos abiertos.

—No. Si realmente eres mi sub vivirías para servirme. Algo menos y la gente se preguntará quien eres realmente. Explicaré a la gente que eres nuevo para que pasen los errores más pequeños por alto. Soy una figura prominente en el mundo de BDSM y todos mirarán a la persona que finalmente he escogido como mi compañero.

Los ojos de Seokjin se agrandaron. —¿Alguien te ha visto alguna vez con alguien antes?

Namjoon luchó con su respuesta. No quería sonar como si se hubiera estado tirando todo lo que se movía pero eso era parte de su historia. —Solo me han visto con amantes temporales. Hombres que he escogido para jugar durante unas horas o incluso una noche pero nunca con un amante más permanente. Nunca he traído a nadie a vivir conmigo.