扭曲的金 [ NamJin ]

O C H O

Namjoon se despertó por la mañana con Seokjin en sus brazos y su corazón rebosante. Había pasado un tiempo desde que se había despertado con otro hombre y nunca lo había apreciado tanto. La esencia de su amante llenaba sus sentidos. Acercó más a Seokjin, hociqueando el cabello más corto del hombre con su rostro. Asegurándose de que Seokjin todavía estaba dormido.

Acariciando su cabello rubio susurró: —Te amo.

No estaba listo para decírselo a Seokjin todavía mientras estaba despierto. Dándole un beso más a la sedosa cabeza salió despacio de la cama.

El teléfono de Seokjin sonó en la otra habitación. Sabiendo que su poli estaba de servicio miró la pantalla.

¿Qué tipo de idiota estaba llamando a su hombre tan temprano por la mañana? Namjoon agarró el teléfono y lo abrió. —Teléfono de Seokjin, Namjoon al habla.

—Sr. Kim soy el Detective Gomez, ¿está Seokjin?

Namjoon tragó intentando humedecer su seca garganta. Seokjin iba a matarlo. —Un minuto. —Masculló.

Sosteniendo el teléfono contra su pecho volvió al dormitorio. Seokjin todavía estaba acurrucado en las mantas su cabello rubio despeinado.

—Bebé, despierta. —Siseó Namjoon.

Los ojos de Seokjin parpadearon. Podía ver a Namjoon y sus ojos se fijaron en la desnudez de Namjoon.

—Tienes una llamada. —Dijo Namjoon más alto.

—¿Llamada? —Seokjin parpadeó al teléfono que Namjoon extendió. Sus ojos se enfocaron y agarró el móvil de la mano de Namjoon.

Oooh, su cariño estaba enfadado.

—Hola.

Namjoon solo podía escuchar la mitad de la conversación pero la parte que escuchaba sonaba mal. Las palabras muerte y apuñalado enviaron estremecimientos por la columna de Namjoon y no solo porque estaba desnudo.

Seokjin colgó.

—No vuelvas a contestar mi móvil. —Dijo Seokjin, sus ojos más duros que los diamantes.

Normalmente Namjoon habría dejado a un sub por hablarle en ese tono pero este no era cualquier sub que había recogido por la noche, este era su amante y con suerte su pareja permanente. Y sabía que se había equivocado.

—Lo siento, Seokjin.

Seokjin miró a Namjoon por un momento. No estaba seguro de que hacer con eso. Había estado preparado para que el Dom le dijera que haría lo que quisiera. La disculpa sincera no era para nada lo que estaba esperando.

»—Nunca debería haber contestado tu móvil. No sabía quien podría llamarte tan pronto. —Namjoon apartó la mirada negándose a encontrarse con los ojos de Seokjin.