Amor serendipia || Pablo Gavi

Capítulo 1

Llego tarde.

Mierda.

Acelero el paso todo lo que me lo permite la gigante maleta que tengo que arrastrar por el aeropuerto hasta llegar al mostrador donde podré facturar.

Espero llegar a tiempo, no me apetece mucho quedarme tirada en el aeropuerto de Valencia. Pues es donde cojo el vuelo para volver a Barcelona después de estar casi una semana con mi familia.

Cuando me enteré de esa semanita de vacaciones lo primero que hice fue comprarme un billete de avión para volver a casa. Ya que llevo viviendo sola en Barcelona 2 años, desde que me mude allí para empezar mi carrera de periodismo.

Miro mi reloj de muñeca: 9.05 a.m

Joder, ya llego tarde. Corro lo máximo que puedo y llego al mostrador casi sin aire, pero me paro al ver a un montón de gente alrededor del mostrador como si fueran depredadores peleando por cual de ellos se lleva a la pobre presa. Miro hacia los lados confundida y me fijo en una pareja que está observando el espectáculo igual de atónitos que yo.

Entonces no lo dudo y, arrastrando mi maleta, me acerco a ellos.

-Disculpen- se giran ambos hacia mí- ¿Saben que ocurre?

-Al parecer se va a retrasar el embarque- se adelanta a responder el chico

-¿Por qué?- pregunto mirándolos atentamente.

-Han dicho algo de que hay una persona importante que va en este mismo avión y deben procurar las precauciones- responde ahora la chica- Eso no le ha gustado mucho a los demás pasajeros

-Se nota- me giro para mirar el aún abarrotado mostrador- Muchas gracias.

Les sonrío en forma de agradecimiento a ambos y camino hacia uno de las sillas de la sala de espera. Seguramente tengamos para rato, a saber quien va a viajar también en el avión. Pero me parece un poco excesivo hacer esperar a tantas personas solo porque alguien famoso vuele contigo.

Saco mi móvil de mi bolso y le cuento la noticia a mi madre, quien no tarda en responder con unos emojis de unos monitos con los ojos tapados. Algo muy típico de madres.

Guardo el móvil y miro hacia mi alrededor en un intento de poder ver ese rostro famoso que está haciendo que no llegue a Barcelona a la hora que esperaba. No veo a nadie.

La gente parece que se ha calmado un poco y la mayoría ya están sentados, aunque la cara de culo que tienen no se la quita nadie.

Menos mal que mañana no tengo que madrugar para ir a la uni, porque sino mi cara sería parecida a la de los demás.

Paso el rato con el móvil hasta que veo como llegan varias personas que parecen guardias de seguridad, entonces guardo el móvil en el bolsillo y me levanto al ver que todo el mundo se ha levantado de golpe. Supongo que aquí llega Míster Famoso.

Pero me sorprendo al no ver llegar a una persona, sino a varias. La gente empieza a gritar y a intentar acercarse a ellos pero los guardias no se lo permiten.

Yo solo necesito ver como van vestidos para saber más o menos quienes son. Son algunos jugadores del Barça.

La verdad es que no reconozco a ninguno ya que no soy mucho de fútbol. No tengo preferencia por ningún equipo y me da bastante igual todo lo relativo con ese mundillo.

Veo como algunos de ellos se paran a firmar y a hacerse fotos con la gente, sobre todo dos chicos que parecen ser bastante jóvenes. Mientras los demás ya están en una fila enfrente del mostrador para facturar, estos dos siguen parados con los fans. Bueno, al menos parecen bastante majos con sus fans.

Un hombre un poco más mayor que todos los demás se gira hacia estos dos y les hace unas señas para que se acerquen, a lo que estos responden con un gesto de "un momentito".

-Gavi, Pedri, ¡venga!- grita otro chico rubio apoyado en la barra. Entonces estos dos se separan de los fans y van hacia el mostrador, no sin antes mirar hacia mi dirección.

Al ver que aún vamos a tardar un rato vuelvo a sentarme. Entonces veo como uno de los dos chicos se gira hacia mí y le da un codazo al que estaba con él de forma poco disimulada.

Madre mía. Retiro lo de que parecen majos, menudos descarados.

Veo como cuchichean algo entre ellos para después soltar una risotada. Menudos idiotas.

Vuelvo a bajar la mirada hacia mi móvil, mi madre me está preguntando que como voy, y antes de que pueda responderle veo como todos los jugadores se marchan hacia la puerta de embarque. Al fin, a ver si ya nos toca a los pobres.

Empieza a pasar la gente para facturar, y cuando me toca a mí le entrego mi billete, mi DNI, y mi maleta par poder facturarla.
Voy con mi bolsito hacia la puerta de embarque y espero a que den el llamado para el vuelo.

Le digo a mi madre que ya voy a subir antes de poner el móvil en modo avión y lo guardo.

Vuelvo a ver a algunos de los jugadores por aquí, la gente está loca con ellos. Ni que fuera para tanto, solo son personas que corren detrás de un balón, menuda importancia.

Finalmente, y gracias a Dios, subimos al avión. Voy hacia mi asiento y me siento ya preparada para una horita de vuelo.

Pasan unos minutos y por fin despega el avión, cierro los ojos con intención de dormir para que me pase más rápido el tiempo, pero no lo logro.

Entonces se me ocurre la maravillosa idea de girar la cabeza.

Error.

En unos asientos más atrás veo a los dos chicos de antes sentados uno al lado del otro. Joder, parecen siameses.

Me pareció que les había llamado Pedri y Gavi, o algo así, pero la verdad es que no sé cuál es cuál.

Miro a ambos y me encuentro a mi misma mirando sus caras para poder deducir cual tiene cara de Gavi y cuál cara de Pedri. Y lo que descubro es que el chico que tiene el pelo más cortito y oscuro se llama Gavi, y el otro, que lo tiene como más onduladito y clarito, Pedri.

Me giro otra vez hacia delante pero al ver que no tengo nada interesante que hacer vuelvo a girarme hacia atrás. Pero esta vez algo cambia, y es que al girarme y mirar a los dos chicos, uno de ellos, el que yo creo que es Pedri, levanta la mirada hacia mí.

Conectamos miradas durante unos segundos pero rápidamente m giro de nuevo hacia delante. Ayuda.

Después de ese pequeño percance decido no volver a mirar hacia atrás, por si las moscas, y la hora que normalmente se me pasa rápido en esta ocasión se me está haciendo eterna.

Casi lloro de felicidad cuando escucho la típica voz que te dice que falta poco para aterrizar. Guardo mis cositas en mi bolso y ya me preparo para ir bajando. Quiero llegar a casa ya y dormir hasta la semana que viene.

Poco después el avión aterriza y poco a poco vamos bajando, como no los señores famositos bajan antes.

Bajo del avión y voy hacia el mostrador para recoger mi maleta. Me acerco y busco la mía hasta que doy con ella y casi sin mirar lo que hago pongo una mano sobre la manilla, pero noto algo extraño.

Lo que normalmente es duro y está frío hoy está más calentito y blandito. Miro lo que ocurre y empiezo a hiperventilar.

Tengo mi mano sobre la mano de un tío. Y no es un tío cualquiera es el Pedri-Gavi con el que conecté miraditas en el avión.

Así de dura es mi vida.

Este es el primer capítulo de esta historia, espero que os guste y le deis amorcito. 🤍