Capítulo 11

1.9K 65 5
                                    

Hace unas semanas que hice la entrevista para la empresa de publicidad, me dijeron que tenían que evaluar mi caso y que ya me llamarían para darme una respuesta.

Al día siguiente me llamaron y me dijeron que tenía un muy buen perfil y que contaban conmigo durante este año de prácticas.

En ese momento no cupe de felicidad. Me puse a dar saltos mientras gritaba de alegría.

Casi al momento llamé a mi familia para darles la noticia, y después de ellos a Pablo.

Se alegró mucho por mi y me invitó a su casa a pasar la tarde.

Estuve un rato con él y con Pedri en su casa y luego volví a la mía con pocas ganas. Pero al día siguiente era mi primer día y tampoco quería irme muy tarde.

A partir de ese día empecé a ir tres veces a la semana, y hago el trabajo de 3 personas, pero no me puedo quejar.

Mi sueño es trabajar en una revista así de importante, y si para conseguirlo tengo que trabajar de este modo lo voy a hacer.

También a partir de aquel día he quedado casi todos los días con Pablo, ya sea para ir a su casa, él venir a la mía o para ir a algún sitio por ahí.

Me lo paso muy bien con él y cada vez siento que me gusta más y más.

Poco a poco voy conociéndolo mejor, y me voy dando cuenta de cosas que de primeras no piensas de él.

Cómo que es una persona extremadamente cariñosa, ya no solo conmigo, sino con toda la gente a la que quiere.

Que es muy seguro de si mismo, de primeras puede parecer tímido, pero una vez que se suelta es un puñetero terremoto.

También me he dado cuenta de lo muchísimo que quiere a Pedri, que es para él como un hermano.

Paso mucho tiempo con él y cada vez noto que quiero pasar aún más tiempo, por no hablar de lo mucho que tengo que contenerme para no estar besándole todo el rato, aunque a él no creo que eso le molestara ya que aprovecha cualquier momento para hacerlo.

Salgo del trabajo y voy hacia mi coche mientras le digo a Pablo que ya he terminado por hoy y que si quiere podemos vernos.

Al subir al coche veo que alguien me está llamando, al principio creo que es él pero cuando miro veo que es una de mis jefas.

-Hola Samantha, perdona por llamarte justo cuando has salido pero me he olvidado de comentarte una cosa antes- escucho como habla al otro lado del teléfono.

-No te preocupes, ¿quieres que vuelva?- rezo para que me diga que no.

-No, no es necesario te lo diré por aquí- gracias dios mío- Tenemos unas filtraciones bastante contundentes en nuestras manos y me gustaría que tú te ocuparas de este trabajo, tómalo como una pequeña puebra.

-Oh- no me lo esperaba la verdad- ¿Sobre qué son?

-Mejor te lo comento mañana- silencio- Bueno que, ¿estás dispuesta?

No se porque pero algo muy dentro de mí me decía que no aceptara esta "pequeña prueba", pero es la jefa, no puedo decirle que no.

-Si claro- respondo finalmente.

-Perfecto, pues ya mañana te pasó toda la información que nos han enviado, que pases un buen día.

Y me cuelga.

Me quedo mirando el móvil durante unos segundos, pero antes de que pueda hacer nada veo como se ilumina la pantalla. Es Pablo.

"Hoy no puedo, tengo mucho lío"

Amor serendipia || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora