Capítulo 4

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Narra Gavi:

Acabamos de subir al coche de Pedri para ir al entrenamiento. Y como siempre, vamos tarde.

-Llegamos 10 minutos tarde Pedri- le digo apoyando la cabeza en la ventana- ¿No podrías acelerar?

-¿Que quieres que me multen?- me responde sin mirarme- Después a ver quién te lleva de acá para allá.

Bufo y me paso las manos por la cara. Hoy tenemos el último entrenamiento antes del partido contra el Elche, que es mañana a las 16.15, en el Camp Nou.

Finalmente llegamos—gracias a Dios—y atravesamos la horda de gente que está en la entrada de la Ciutat Esportiva para poder entrar dentro.

Bajamos del coche y rápidamente vamos al vestuario para ponernos la ropa que usamos en los entrenamientos, hoy hace bastante frío, así que me pongo el pantalón largo.

Salimos del vestuario y vamos directamente al campo. Entramos de forma disimulada, a ver si por un casual Xavi no se ha dado cuenta de que faltamos y nos ahorramos la bronca de todos los días.

-¡Pedri! ¡Gavi!- oímos a nuestro querido entrenador a lo lejos y nos miramos con cara de terror- ¡Venid aquí!

Vamos hacia él y al llegar a su lado nos mira como si fuéramos unos niños que hemos robado unas galletitas.

-¿Otra vez?- se coloca los brazos en jarras- Ya van 3 veces este mes chicos.

-Lo sentimos mucho míster- responde Pedri primero- No volverá a pasar

-No- alza un poco la voz- No me digáis eso, porque ni vosotros os creéis que sea verdad

-Ya- hablo yo ahora- De verdad que lo sentimos Xavi, no tenemos excusa

Agachamos la cabeza esperando que nos castigue a dar vueltas al campo o algo así, pero entonces suelta un suspiro y nos da unas palmadas en los hombros.

-Venga, id con vuestros compañeros- nos empuja hacia ellos- Pero como volváis a llegar tarde este mes daréis vueltas al campo hasta recuperar todo el tiempo que habéis perdido, ¿me habéis entendido?

Asentimos con la cabeza y nos apresuramos a alejarnos

-Y que no tenga que fijarme mucho en vosotros hoy, eh- oímos como nos grita desde lejos pero fingimos que no le escuchamos.

-Al final nos comemos las vueltas, ya verás-  dice Pedri mientras se pone un peto amarillo y yo uno rojo. Siempre nos ponemos en equipos contrarios, nos gusta picarnos.

Pasa el tiempo del entreno y es la primera vez que Xavi no nos dice que estamos haciendo algo mal, no sé si es porque lo estamos haciendo mejor de lo normal para que no se enfade o porque pasa de nosotros y le damos pena.

Al terminar dejamos los petos en una caja y volvemos todos al vestuario para darnos una ducha y ponernos nuestra ropa normal.

Nos cambiamos y salimos de la Ciutat para poder volver a casa, antes paramos a firmar algunas cosas y sacarnos algunas fotos. Había una chica que me dio un regalo, luego lo abriré, me encantan los regalos de los fans, siempre son muy creativos.

-Por un momento pensé que la chica era la del aeropuerto- me dice Pedri mientras vamos camino a casa

-¿Qué chica?- pregunto haciéndome el tonto, obviamente me acuerdo de ella.

-No te hagas el bobo- me mira de reojo y se ríe- Sabes de lo que te hablo.

-Bro calla ya- me giro hacia la ventana

-¿Qué pasa?, ¿te gusta?- giro la cabeza rápidamente hacia su dirección

-¿Qué dices? Si ni la conozco- respondo

Amor serendipia || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora