Capítulo 15

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Narra Gavi:

Me despierto al día siguiente cuando me suena la alarma, me levanto y salgo de mi habitación para ir a la cocina.

Veo a Pedri sentado en su sitio habitual con una taza de café delante y el móvil en la mano.

Cuando ve que entro deja el móvil a un lado y se queda mirándome, yo voy directamente a coger una manzana de la nevera.

-Buenos días- me dice antes de beber un sorbo de café- ¿Sólo vas a comer eso?

Le miro y me apoyo sobre la encimera para sacar el móvil del bolsillo y fingir que hago algo con él.

Noto como suspira y se levanta de la silla para dejar la taza en el fregadero.

-¿Nos vamos ya?- me pregunta y yo lo que hago para indicarle que sí es salir de la cocina para ir hacia mi habitación y coger el chándal de entreno para usarlo esta semana.

Salgo de la habitación y voy hacia la puerta, detrás de mí viene Pedri, salimos ambos y vamos hasta el coche para subir en él.

-¿No me vas a volver a hablar nunca?- me pregunta Pedri después de un buen rato en silencio- Joder Gavi lo siento, no sé qué más hacer para que me perdones.

-No hagas nada- me apoyo contra la puerta- Simplemente déjame a mi aire, por favor.

Veo que se gira un momento hacia mí para mirarme con dolor en los ojos y luego volver a centrarse en la carretera de nuevo.

Poco después llegamos a la Ciutat Esportiva y aparca el coche en su plaza de siempre, ambos bajamos y nos dirigimos hacia los vestuarios.

-¿Qué tal, enano?- me encuentro con Araújo, que me saluda con un abrazo y me revuelve un poco el pelo- ¿Estás mejor?

Yo asiento con la cabeza y él sonríe antes de darme una palmadita en la espalda e ir conmigo hacia el vestuario—Pedri ya entró después de saludar a Araújo.

Me cambio rápidamente y salgo al campo de juego, nos pasamos un rato calentando, luego damos una vuelta a al campo y finalmente acabamos haciendo algunos pases por grupos. Lo de siempre.

El viernes tenemos partido, uno de los finales de la liga ya. Nos jugamos 3 puntos bastante valiosos contra el Valencia.

-¡Gavi!- escucho mi nombre a lo lejos y me giro hacia Xavi, que me hace gestos para que me acerque- Ven aquí.

Dejo el móvil con el que estaba jugando de forma distraída y me acerco a él.

-¿Cómo estás?- me pregunta colocandome una mano en el hombro- Sé que estos días no han sido muy buenos para ti y te quiero al 100%, eres una pieza clave para esta recta final.

-Estoy bien, no te preocupes por eso- le sonrío.

-También he notado malos rollos con Pedri, no habéis hablado en todo el entreno y normalmente os pasáis las dos horas el uno detrás del otro- suspiro y ruedo los ojos de forma disimulada, otro como mi padre- Te lo digo porque no quiero peleas entre vosotros, tenéis mucha conexión en el campo, y hay que mantenerla.

-Lo sé- suelto un suspiro.

-Y también te lo digo porque sé que sois muy buenos amigos, y seguro que lo que haya pasado entre vosotros se puede arreglar- me revuelve el pelo, se ve que le gusta hacer esto a la gente- Venga corre, que queda poco tiempo de entreno y hay que aprovecharlo.

Vuelvo a mi sitio y continúo dando pases con Frenkie y Baldé.

Al terminar voy hacia el vestuario, me ducho, me cambio y salgo de primero.

Amor serendipia || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora