Capítulo 13

1.6K 61 1
                                    

Narra Gavi:

Más revistas. Más noticias. Más odio. Más mentiras.

Hace casi un mes que no paran de salir noticias casi cada día de odio sobre mí. Yo intento que no me afecte, pero a veces no puedo evitarlo.

Casi no salgo a la calle, a menos que sea para ir a entrenar o a algún partido, e intento pasar el menos tiempo posible en redes.

Hay mucha gente apoyándome, pero también hay otra que incluso me llega a desear la muerte.

Pedri intenta pasar la mayor parte del tiempo conmigo, aunque a veces lo noto algo incómodo, será por toda esta situación.

Otra persona a la que veo incómoda es a Sam. Hace casi dos días que no hablamos, y antes no pasabamos más de 5 horas sin hablar o vernos.

Supongo que toda esta situación tampoco le estará haciendo gracia, sobre todo por todas las noticias relacionadas con mi vida amorosa.

Hasta tal punto de decir que tengo novia y que le he puesto los cuernos.

Cojo el móvil, que lo tengo apoyada a mi lado en el sofá y busco su contacto.

"¿Puedo llamarte?"

Espero que me responda, necesito oír su voz.

Estos días no tenemos ningún partido, así que Xavi nos ha dado unos días libres, y quiero aprovecharlos para ir a ver a mi familia a Sevilla, tenía pensado pedirle a Sam que viniera conmigo, pero no sé si querrá después de estos días.

Me levanto del sofá para ir a acostarme a mi habitación un rato hasta que llegue Pedri, y justo cuando entro en ella escucho como se abre la puerta de la entrada. ¿En serio tío?

Doy la vuelta para ir hacia el salón, pero antes de que llegue escucho la voz de Pedri.

-Yo no puedo seguir haciendo esto, es mi mejor amigo y lleva unos días fatal- me paro de golpe.

-Ya lo sé, ¿crees que a mí me resulta fácil?- ¿qué coño hace Sam aquí?

-Pues no lo parace, porque sabes lo mucho que le duele y lo mal que le sienta este tema, y tú sigues haciéndolo.

¿Pero de que hablan? No entiendo nada.

-Pedri yo no puedo hacer nada.

-Si puedes, puedes mandar a la mierda a esos hijos de puta y elegir a Pablo- por favor, alguien puede explicarme que está pasando.

-Es mi sueño.

-Y el suyo, y se lo están destrozando, si le quisieras tanto como dices no estarías haciendo esto- silencio.

Ayuda por favor.

Escucho pasos hacia la puerta y me aparto rápidamente, veo como sale del salón y se va.

¿Qué ha sido eso?

Me quedo parado un momento y luego me acerco hasta el salón.

-Pedri- le miro.

-Pensaba que no estabas en casa.

-Si, estaba durmiendo- miento.

-Ah- suspira- ¿Qué tal?

-Bien- me acerco al sofá y me siento- ¿Quién se ha ido? He escuchado la puerta.

-Nadie, he sido yo ahora, al llegar.

Si claro.

-Ah- me quedo callado y él se sienta a mi lado.

¿Por qué me miente?

-He visto a Samantha- digo de repente, necesito saber qué coño pasa.

Cierra los ojos y suspira.

-Pedri- le digo casi como un ruego- ¿Qué pasa?

-Nada- me mira y sonríe de lado, pero es la sonrisa más nerviosa que he visto en mi vida.

-¿Puedes dejar de mentirme, joder?- me levanto del sofá- Os he escuchado hablar, ¿qué está haciendo que me va a destrozar los sueños?

Le miro desde arriba con mala cara. Estoy hasta los cojones de ser el último gilipollas en enterarse de todo.

-Pablo- se levanta y se acerca un poco a mí, yo doy un paso atrás- Siéntate y cálmate un poco...

-No, me lo vas a contar ahora mismo- estoy empezando a enfadarme, eso no es una muy buena señal- Llevo unos días de mierda y ahora resulta que mi mejor amigo y mi novia conspiran sobre mí a mis espalda.

-Gavi...

-Cállate- le apunto con un dedo- Cuéntame que coño pasa.

Pedri se queda en silencio y traga saliva. Se vuelve a sentar y se pasa las manos por la cara.

-Estas semanas Sam ha estado escribiendo noticias sobre tí- frunzo el ceño.

-¿Qué dices?- le miro.

-Si, en la revista, le han dado el trabajo de escribir sobre ti, muchas de las noticias que han salido esta semana las ha escrito ella.

Silencio. Dejo de mirar a Pedri y noto como se me difumina la vista.

-Y tú lo sabías- vuelvo a mirarle, esta vez con más enfado contendido- Llevas sabiéndolo desde el principio, y no me has dicho nada.

-Gavi, vino a hablar conmigo y me pidió que no te dijera nada y me dio mucha pena.

-¿Y yo no te di pena?- soy un paso hacia él y se levanta rápidamente del sofá, para quedar a mi altura- Llevo dos putas semanas sin salir a la calle y con mieeo de que vengan aquí a hacer sabe dios que, y ahora me vienes con que te dio pena. ¿Te estás riendo de mí?

-Pablo por porfavor...

-No me llames así- grito y él agacha la cabeza- Y luego dices que para ti soy como un hermano, vaya huevos.

-Gavi, lo siento de verdad yo no...

-Mejor cállate- le aparto de un empujón- No te parto la cara ahora mismo porque tú para mí si que eres como mi hermano, pero asegúrate de que no te vea mucho la cara estos días.

Me voy del salón, voy hacia la puerta de la entrada y salgo dando un portazo.

Bajo las escaleras y me pongo la capucha de la sudadera, meto las manos en los bolsillos y empiezo a caminar hasta la casa de Samantha.

Ella no quiere hablar conmigo pero yo si quiero hablar con ella.

Tardo unos 20 minutos en llegar, me acerco a la puerta y peto en ella.

Menos de un minuto después veo a Sam abriendo la puerta.

-¿Gavi?- pregunta sorprendida- ¿Q-que haces haces aquí?

-¿Te molesta? Y yo que pensé que estarías encantada de verme para tener más contenido para tus noticias- se queda parada y me mira.

-¿Qué dices?- sonríe nerviosa

-Te he escuchado hablar con Pedri- la señalo- ¿De verdad te merece la pena esto?

-Pablo, de verdad yo...

-No quiero que me pidas perdón, ni que te justifiques, solo quiero saber si de verdad te merece la pena arruinarle el futuro a una persona para poder trabajar en una mierda de empresa pija.

Agacha la cabeza y yo la miro con unos sentimientos que nunca pensé que podría sentir al mirarla: asco, rechazo.

-Espero que te vaya muy bien- doy un paso atrás- Al menos que te merezca la pena.

-Pablo...

No. Ya no más.

Me doy la vuelta y camino lejos de la casa, lejos de ella.

No sé ni hacia dónde estoy caminando, sólo sé que ahora es lo mejor que puedo hacer.

Las dos personas en las que más confiaba me han traicionado, las dos al mismo tiempo.












Amor serendipia || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora