Capítulo 2

2.6K 96 10
                                    

Narra Gavi:

Que mierda de noche, que mierda de día y que mierda de todo. No sólo no hemos ganado hoy sino que también ha sido uno de mis peores partidos hasta la fecha.

El míster no entiende lo que ha pasado hoy y, sinceramente yo tampoco.

He fallado en ataque, en defensa y casi regalo un gol, que de no haber sido por Marc hubiera entrado.

Al final Xavi me ha cambiado al ver que no era mi día y finalmente hemos empatado 0-0. Una mierda.

Voy caminando junto a Pedri con mi habitual mochila, hacia el mostrador para facturar.

-Bro- me llama Pedri

-Mm- le contesto sin muchos ánimos.

-¿Seguro que estás bien?- me mira mientras seguimos caminando.

-Si tío, no se qué mierda me ha pasado, pero estoy bien.

Me mira poco convencido y cambia la cara cuando vemos que hay gente gritándonos. Yo no cambio mi cara, ya estan acostumbrados a mi cara de puro asco.

Nos acercamos a firmar y a hacernos algunas fotos, la gente parece realmente contenta al vernos, eso siempre te hace sentir especial de alguna forma.

Veo como Xavi nos hace señas para que continuemos andando pero no le hacemos mucho caso. Y no es hasta que nos llama Frenkie, que dejamos a los fans para volver a acercarnos al grupo.

Me gusta firmar y hacerme fotos con la gente, algo tan simple como eso les hace tremendamente felices.

Camino hacia el mostrador cuando veo a una chica de pie mirando hacia nosotros y me fijo en ella. Es una chica rubia, no muy alta que tiene al lado una maleta de dimensiones estratosféricas. Madre mía, y yo que con cuatro cosas ya estoy listo.

Nos paramos en el mostrador esperando para poder embarcar, y entonces Pedri me da un codazo y me señala a la chica de antes muy poco disimuladamente.

-¿Es guapa eh?- me sonríe

-¿Que dices anda?- le restó importancia- No tengo la cabeza para esas cosas ahora mismo.

-Ahora mismo no, pero quizá dentro de un ratito- se ríe y yo sonrío un poco- Por fin chico, ya iba a pensar que no ibas a volver a sonreír nunca más, menos mal.

-Vete a la mierda- me giro para ir hacia la puerta de embarque haciéndome el indignado, y noto que me sigue junto a todos los demás.

-Venga va, no te enfades- me revuelve el pelo- Que te dejo elegir la película para ver

Me giro hacia él y sonrío. Por fin ha llegado mi momento.

Subimos al avión y nos sentamos todos. Busco la película y finalmente la pongo, aunque resulta ser una completa basura.

-No te vuelvo a dejar elegir- se ríe Pedri mientras la quita

-No es mi culpa que no sepan hacer películas buenas de ciencia ficción- me encojo de hombros

-Es que las películas de ciencia ficción son horrorosas, por eso no las hacen bien, porque es imposible

Abro la boca de par en par- Que poco gusto cinematográfico- me giro negando con la cabeza mientras escucho a Pedri reírse.

Estoy a punto de decirle algo cuando notó una mirada sobre mí, levanto la cabeza y lo primero que me encuentro es a la chica de antes mirándome fijamente. Y no me da tiempo a reaccionar cuando se gira rápidamente y finge que no m estaba mirando.

A ver, suele pasarme la verdad. Mucha gente se me queda mirando para ver si realmente soy yo o no, la verdad es que es un tanto raro, aunque acabas acostumbrado.

-¿Es cosa mía o te estaba mirando la tía de antes?- dice Pedri

-Si, pero será porque nos ha reconocido- le resto importancia al asunto y me recuesgo en mi asiento antes de cerrar los ojos dispuesto a dormir un ratito.

Después de lo que para mí parecen dos minutos noto algo en mi hombro, es Pedri dándome toquecitos para que me despierte, ya que estamos a punto de aterrizar.

Al estar ya en suelo firme, bajamos del avión y vamos hacia el mostrador a por nuestras maletas. Normalmente no solemos llevar maleta, pero esta vez nos teníamos que quedar más de un día así que por sea caso todos la trajimos. O más bien nos las trajeron, es muy cómodo esto de ser famoso.

Busco una maleta negra entre todas las demás y me paro al ver una, es la única negra que he visto así que supongo que será esa la mia. Me acerco y me dispongo a tirar de ella cuando noto una mano sobre la mía, me giro pensando que a lo mejor es algún fan o Pedri y me sorprendo al ver que se trata de la chica del avión. Madre mía, cuántas casualidades en unas horas.

-Ay perdona- retira rápidamente la mano- Creía que era la mía.

-Pues no- vale, eso ha sido muy borde- Es la mía, creo- relajo un poco el tono al ver su cara

-Bueno ya buscaré la mía- se gira para buscarla y me obligo mentalmente a buscar otra maleta negra, que supongo que será parecida la mía

Veo una y rápidamente me acerco a la chica para tocarle el hombro, esta se gira alarmada y yo le señalo la maleta. Ella la mira y se acerca con cara de alivio.

-Gracias- me dice una vez que ya tiene su maleta en su manos

Yo hago un gesto como restándole importancia y arrastro mi maleta hacia fuera del aeropuerto para subir al bus que nos llevará a casa. Ay casa, por fin.

Camino sin mirar hacia atrás en ningún momento y aún así puedo notar su mirada en mi espalda. Vale, no me voy a girar.

Pero, la carne es débil, así que antes de salir por la puerta me giro para ver si sigue ahí, y lo único que veo es su espalda alejándose. Eso me pasa por esperar tanto.

Salgo fuera y subo al autobús del club. Me siento en mi habitual sitio, que es al lado de Pepi, y saco el móvil, pero pronto lo dejo medio de lado al ver la sonrisita que me dirige el plátanos.

-¿Qué?- le pregunto

-Nada nada- gira la cabeza con una sonrisa.

-A veces me caes tan sumamente mal- le digo

-Que cosas tan bonitas me dices- me pasa un brazo por encima de los hombros y yo me remuevo para salir de ahí.

-Quita, que eres un pesado- se aleja sonriendo, normalmente soy yo más cariñoso que él, pero ahora estoy enfadado. Y no sé ni porque.







Amor serendipia || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora