Hasta que nos encontremos

La despedida

Quisiera reunir el valor para decirte a la cara que he decidido renunciar a tí...¡Sí! Aún amándote. Y es que yo no soy quien para amararte ni para darte la molestia de saber que te amo cada vez que puedo. Renuncio. Renuncio a decirte que te quiero como a nadie en la vida creí poder amar. Renuncio ha hacerte saber eso que tu corazón sabe desde aquel día de diciembre . Te juro le pido a Dios que aniquile este sentimiento que ha crecido junto conmigo a lo largo de mi vida desde que te conocí. Es un amor lindo ,bueno ,que apesar de todo lo bueno que puede ser a mí me duele. Las palabras que pronunciaste cerca de mí cada vez se vuelven más nítidas ,se van borrando. Yo me sentía tan completa contigo,tan plena,tan feliz,eras mi apoyo en toda esta mierda , que incluso eso me duele . El día de la despedida,antes de empezar con esa plática final algo dentro de mí premonitoriamente susurraba“Esta es la última vez”. No hice caso,no hice nada para impedir que te fueras. Luego todo se desencadenó y no existió más el “ Vivieron felices por siempre”. Lo más horrible de todo es que mi cabeza se llena de esas frases melancólicas que atacan más a menudo:¿Qué hubiera sido sí...?¿ Y si él y yo...?¿Qué hubiera sido de mí ese día si no te hubiera dejado partir ? Quedarse es una forma de partir ,pues tú ya te habías ido estando aquí¿ Qué fue lo que en verdad pasó? ¿Simplemente se acabó? Menuda respuesta para tanto tiempo. Me quedé ahí, impávida, viendo como pasaba todo alrededor y yo sin poder hacer nada. Cuando pude reaccionar de que todo se acabó, me las ingenié de mil maneras para que no se te olvidara cuanto te amo, sin decirlo . Mi amor por tí me ha convencido seriamente que debo dejarte ir ,renunciar al amor de mi vida y guardar silencio. No volveré ha hablar más de lo mucho que me duele el haberte perdido. De mi boca no saldrá palabra alguna nunca más. Por lo menos sobre este tema salvo sea yo dueña de respuestas y tú artífice de preguntas. Te advierto que trataré de mantenerme lo más fiel a mi renuncia y aunque me preguntes si aún te amo mi boca será entrenada para decir que no. Sin embargo , recuerda que yo estaré aquí,en el mismo lugar y si solo tienes ganas de hablar con gusto escucharé. Si un día te falta un abrazo aquí estaré. Sí necesitas una amiga lo seré. Si no quieres preguntas ,claro no las haré. Claro que sé perder . Mis labios dirán que te aborrezco,que no significas nada para mí, que tú eres una verdadera molestia. Y no podré abrir los ojos porque sentiré que me vuelvo de cristal y me parto en dos fragmentos grandes y miles pequeños. Me desarmas y lo sabes ¿ Te conviene este acuerdo?...