Perfección en lo imperfecto.

3 0 0
                                    


Los días pasaron y el amor era más y más intenso ¡Joder! Si que se querían. Jason dedicaba todo su tiempo para ella. Amaba verla feliz, haría cualquier cosa por verla reír. El chico resultó ser más que una cara bonita y un cuerpo fitness. Era de esos chicos que solo aparecen en los cuentos de hadas, esos que salvan a la princesa en peligro. Y es que para él, ella lo era todo. Se enamoró de su sonrisa sin importar ese diente torcido y amaba oler el cabello de la chica , siempre le decía que era su olor favorito en el mundo ¡Sí! Incluso más que el olor del chocolate. Amaba sus ojos y la manera que tenían de cambiar su tono dependiendo del clima, amaba como sus pupilas se dilataban cuando lo miraba porque eso significaba que lo amaba. Amaba sus labios, decía que ella lo había embrujado con un beso ,pero no era para menos, se besaban siempre como si fuera la última vez. Amaba sus senos pequeños y sus curvas sencillas , porque él no buscaba grandes montañas sino una que fuera de él , una que nadie hubiera tocado antes. Amaba que en sus brazos se hiciera pequeña. Amaba sus locuras y lo inmadura que resultaba a veces. Igual lo odiaba pero la veía y le resultaba imposible odiar algo de ella. Amaba que fuera su lugar seguro. Amaba sentirse orgulloso de caminar tomados de la mano por las calles. Amaba regresar por las madrugadas a su casa con una sonrisa y con ganas de verla al otro día.

Luego estaba ella. No podía creer lo loca que estaba por él. Siempre pensó que el amor era solo una palabra ,pero descubrió un mundo entero lleno de sentimientos. Jason tenía defectos y ella odiaba lo narcisista que llegaba a ser con los demás. Sin embargo siempre amó que con ella fuera como un niño pequeño el cual buscaba consuelo en sus brazos. Ella lo amaba ,lo hace aún. Ama el contrastre de su pelo negro y su pálida piel. Ama sus ojos marrones porque le recuerda a la dulce brisa del otoño. Ama sus labios finos y nunca pudo creer como algo tan simple llegó gustarle tanto. Se enamoró de su sonrisa, Jason tenía hermosos dientes. Ella tenía un fetiche con sus dientes. Ama sus brazos fuertes porque en ellos se sentía segura. Amaba su espalda porque él acostumbraba llevarla sobre el. Pero había algo que siempre amó. Amó su rostro marcado por la acné, le recordaba a los cráteres de la luna , él era su luz en la oscuridad. Amaba que con ella siempre era él, no tenía que finjir. Era dulce, amoroso, detallista, cariñoso, divertido, elocuente, y a veces un poco inmaduro. Esto último lo hacía siempre que ella se encontraba triste ,no le importaba hacer el ridículo con tal de verla reír. El chico era un sueño. Y con el tiempo aprendió ha amar sus defectos, tanto que se olvidó de ellos. Tanto que no podía creer que fuera real ,tanto que resultó ser perfecto para ella.

Hasta que nos encontremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora