Verse atrapada en un triángulo amoroso no estaba en los planes de Violette; su intención nunca fue herir los sentimientos de otras personas, pero ¿cómo podía evitar enamorarse de Harry, el único chico que realmente la veía?
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Mis ojos se cierran por el cansancio de la noche anterior, pero aunque solo había dormido tres horas, no importaba, cada minuto valió la pena.
Siento que alguien me da un ligero codazo que me hace reaccionar y veo que se trata de Sophia, quien frunce el ceño y me hace una seña de que debo prestar atención a la clase. Asiento en medio de un suspiro cansado y hago mi mayor esfuerzo por centrarme en lo que maestra de física está explicando.
La rubia a mi lado da dos toques en mi brazo y cuando me giro para verla, veo que discretamente extiende un papel en mi dirección.
"¿Qué te ocurre?"
Es lo viene escrito. Pongo mis ojos sobre la maestra asegurándome de que no me ve y tomo un bolígrafo para escribir una respuesta debajo de la pregunta de mi amiga.
"No dormí bien, mala noche"
Miento y de la misma manera se lo regreso y veo que lo toma. No esperaba una respuesta, así que frunzo el ceño cuando recibo el papel una vez más.
"¿Me estás diciendo que esto no tiene nada que ver con el hecho de que Violette se escapó a mitad de la noche?"
Me ahogo con mi propia saliva al ver que hemos sido descubiertos y mi tos, la cual se vuelve escandalosa, genera que todo el salón se gire para verme. Sophia da pequeños golpes en mi espalda mientras que yo guardo rápidamente el papel en mi mochila y pretendo estar bien dándoles señales a todos para que prosigan con la clase.
- Tenemos gato encerrado - escucho que murmura
Busco la manera de restarle importancia a sus palabras, pero no puedo, porque de alguna manera esto se estaba volviendo un caos.
Solo unos días más, Harry, solo un poco más.
El timbre suena indicándonos que la clase ha terminado y por poco suelto un grito de alegría y satisfacción. Ahora teníamos deportes y confiaba en que dos horas de ejercicio me ayudarían a distraerme.
El salón se llena de ruido debido a que en su mayoría comienzan a hablar entre ellos y otros toman sus mochilas para guardar sus pertenencias. Por mi parte, me dedico a lo segundo y una vez que acabo, me pongo de pie tomando la pequeña mochila en la que guardo mi uniforme deportivo, camino hasta la salida del salón sin esperar a los demás, sin embargo, mi escape se ve interrumpido cuando Sophia me alcanza tomándome de la mano.
No había vuelta atrás.
- Chicos ¿vamos a cambiarnos? - pregunta Emily acercándose a nosotros junto a Zayn
