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“Recuerda los momentos felices que compartiste con tu hijo y que siempre serán tuyos”

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1981

—El ministerio es una completa estupidez. —dijo Eva mientras caminaba al lado de Regulus siendo observados por todos a su alrededor. Todo era un completo caos.

Regulus y Eva terminaban de salir de dos juicios. Uno en específico, trataba sobre Regulus y el como reclinaba toda marca en su piel, el como juraba plena lealtad al lado de la luz. El como, juraba incluso entregar su vida, por ella.

Eva miro a Regulus, el cual se mantenía en completo silencio. Y había toda una razón. Rousseau detuvo sus pasos y lo tomo del brazo para que sus ojos se encontraran en el proceso.

—¿Estás bien?—la castaña pregunto. Regulus miro la mano de Eva en su brazo unos cortos segundos antes de posicionar su mano sobre la suya y levantar la mirada.

—Lo estoy. —respondio el de ojos grises. —Era mi mejor amigo cuando estábamos en Hogwarts. Jamás me dejó solo, pero...además de lo que sucedió esta noche con los Longbottom, el merecía ser llevado a Azkaban por ser el principal ejecutor de la familia de Pettigrew.

Eva asintió. No menciono otra palabra, pues sabía que Regulus aunque no lo dijera, quería dejar aquel tema atrás. Pero parecía que ese día, todo estaba en contra del ojigris, pues un gran cartel con la fotografía de su hermano; Sirius Black, y de su prima; Bellatrix Lestrange, salía a relucir.

Apretó su mandíbula, al mismo tiempo que sentía el cálido tacto de Eva sobre su mano. Quizá las muestras de afecto aún eran incómodas para la castaña, pero en ese momento, sabía que Regulus necesitaba de un apoyo, y ella era la única que se encontraba con el en ese momento.

El la necesitaba.

Y a pesar de que ella aún no lo sabía; Regulus la había salvado. Y Eva, ella también lo necesitaba a el.

—Tienes razón de verdad. —Eva lo miró. —El ministerio es una estupidez. Sirius no traicionarias a sus amigos. Es un Gryffindor estúpido que daría la vida por sus amigos sin dudarlo. Y ahora, toda esa bola de incompetentes creen que los traicionó. ¡Ni siquiera un juicio...!

—Regulus, el ministerio está encerrando a los mortifagos. No importa sin inocentes o no. El ministerio está haciendo lo posible por encerrar a cada mortifago que pueda hacer daño, o regresar a su amo. Tu tuviste suerte porque la profesora McGonagall abogó por ti. Y en este momento, ella es mucho más poderosa que Dumbledore.

𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄; Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora