𑁍 Completamente Enamorada. 𑁍

20 4 9
                                    


Cap dedicado a ElocinR

Selene Martín
El día siguiente llegó, un día menos estando en la misma casa que Leandro, suspire cerrando mis ojos levemente mientras me movía en mi cama.

Escuché unos pasos, destape mi rostro y vi a Leandro asomado por la puerta, le sonreí adormitada.

— Buenos días ojitos — dije sonriendole con coquetería, el rio acercándose a las cama, se recostó atrayendome a el.

— Buenos días Mujer bonita — volvió a decir uno de los primeros apodos que me había dicho, suspiro acostando mi cabeza en su pecho y me cubrí un poco más.

Sentí una de sus manos tocar mi frente y luego un pequeño bufido.

— Cariño, estás con fiebre — me susurro abrazándome, me queje mientras me dejaba abrazar.

Apoye mi mentón en su pecho y hice un puchero abriendo mis ojos viéndolo, el beso la punta de mi nariz y acarició mi cabello.

— iré a buscar medicina, le diré a mi madre que te suba algo, también a mi suegra — comenzó a hablar rápidamente y yo reí suavemente para volver a acostar mi cabeza en su pecho.

— estoy bien Leandro — Susurré, él, en cambio me quito de su pecho con cuidado y dejo un pequeño beso en mi frente.

— Ya vuelvo, no te duermas — Dijo nervioso, suspiro viéndolo salir de la habitación.

Paranoico.

Pasado un rato observé a mi madre y a Doña Yoly entrar a mi habitación. Las observé haciendo una mueca.

— Estoy bien, solo es una pequeña fiebre — dije mientras me acomodaba mejor, mire a mi madre quien negó suavemente tocando mi frente.

— Tengo una hija que le encanta hacer cosas que pueden enfermar la en un ratito — dijo viendo a doña Yolanda quien estaba remojando un paño.  — Te pondremos esto, si no te baja la temperatura iremos a la clínica.

¿Clínica?

No, gracias por la amabilidad Mami

El dichoso paño fue puesto en mi cabeza y tome aire esperando que se fueran, no me estaba murieron y no es que no las quiera.

Pero estás dos mujeres están loquitas.

Mi madre se sentó en la silla de mi lado y mi suegra en cama.

— Entonces ¿Fue lindo el baile de ayer, Selene? — Lo sabía, sabía que me iban hacer un cuestionario, Mire la puerta esperando que Leandro entrara a la habitación pero no pasó.

Remoje mis labios viéndolas, mire a mi suegra que fue la que pregunto aquello.

— Si, Fue muy Lindo — dije abrazándome a mi almohada, mi madre se aclaro la garganta y yo trate de pedir ayuda telepáticamente.

— Dime que no lo han hecho... Y si lo hicieron dime que utilizaron Protección — dijo viéndome, la mire muy sonrojada, tal como un tomate.

— ¡Mamá!— le chillo con tono de reproche cubriendo mi rostro, escuché sus carcajadas.

Leandro, si no te apareces en mi puerta en 10, juro que no vuelvo a besarte.

— Y... Lo celosa que te pusiste con Mackenzie Sullivan, esa pobre niña — recordar a la rubia me dió rabia, Genial nací con la bipolaridad de mi señora madre.

— no estaba celosa — dije soltando un bufido, ellas me vieron inmediatamente y volvieron a reír.

— Si claro, Mienteme pequeña Pinocho — dijo nuevamente mi madre, la mire algo molesta y pase mi mano por mi rostro.

— ¡Leandro! — Grite el nombre del pelinegro, las dos mujeres mayores se vieron y se chocaron los cincos.

— Me debes 200 dolares — dijo mi madre a su amiga, la señora y madre.

Doña Yolanda me vio soltando un bufido.

— pensé que aguantaría más sin Leandro — dijo mientras me miraba negando con la cabeza, Suspiré mientras esperaba que aquel imbécil de mi... ¿Novio? Entrara.

— Ya paga Yoly, Leandro no tardará en atender el llamado de su amada — volvió a hablar mi madre y yo, yo estaba de adorno en aquella habitación.

Un maldito adorno con fiebre.

— Pero no ha venido, así que aún no te pagaré — Dijo ahora la pelinegra, apreté mis labios al sentir las ganas de regresar todo lo de mi estómago.

Me levanté siendo ignorada por aquellas dos y camine al baño, suspiro dándome aire con mi propia mano esperando que se pase aquello.

Pero no funcionó cuando empecé a devolver todo en el retrete, me apoye en él.

Escuché que la discusión paraba y luego mire a Leandro entrar al baño, miro a su madre y a su “suegra”.

— Gracias por la ayuda — dijo negando con la cabeza, se acercó a mi apartando mi cabello.

Lo fulmine unos segundos para luego dejarme ayudar a levantarme, me sostuve del lavamanos y me mire en el espejo.

— Dios mío, parezco un zombie — Susurro para tomar mi cepillo dental, Leandro niega abrazándome por detrás, beso mi hombro.

— Te ves bellísima, solo estás enferma — Murmuró Acariciando mi cintura lentamente, lo mire por el reflejo y le sonreí acostando me en su pecho mientras me cepillaba.

El me la devolvió saliendo del baño, escuché como discutía con su madre y luego simplemente volvió a aparecer en mi campo de visión.

— Son las más fanáticas del Shipeo — dije sonriendole con gracia, el rio mientras negaba.

Sabía que ambas ya se habían ido, solo estaba el conmigo.

Me acerque a él y suspiro abrazándolo por el torso.

— Estoy Feliz — Dije con mis ojos cerrados, sentí su mano en mi cabello Acariciándolo.

— Pues ya somos dos, pero me molesta que estés enferma... Fue mi culpa — dijo en tono de reproche, negué levantando mi mirada hasta la suya, observé aquellos hermosos ojos color verdes.

— Tu me hiciste Feliz Leandro McAdams — Susurré con una sonrisa, el también sonrió inclinándose hasta mi altura, rozo nuestros labios suavemente y yo...

Yo me perdí

Me perdieron

«La perdimos hace ratos»

Lo besé, lo besé con tantas ganas de expresarle finalmente todo lo que sentía por él, de convencerme a mí misma de mis propios sentimientos que desde hace mucho tiempo me carcomían por dentro, de hacerle saber lo mucho que agradecía y atesoraba todas las cosas que había hecho por mí sin perdir nada a cambio, de por fin quitarme este peso de los hombros que me provocaba el no poder ser sincera tanto con el como conmigo misma, de simplemente sentir sus labios sobre los míos y perderme aunque fuese por un momento en la burbuja que habíamos creado

Estaba completamente Enamorada de Leandro McAdams.

La que cayó más fuerte fui yo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Todo queda entre nosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora