𑁍 La inesperada lluvia de estrellas 𑁍

27 5 6
                                    

Cómo consejito:
Escuchar Dandelios -Ruth B para tener mejor experiencia ♡

Selene Martín.

— Selene... Estoy cansada — Dijo Ailana, mire hacía a mi alrededor estaba empezando a oscurecer.

Mire a Leandro lamiendo mis labios levemente, rasque mi barbilla para mirar al suelo unos segundos.

— Pasemos la noche en el campo de dientes de León... — dijo señalando aquel lugar, sonriendo admire aquellas flores que para muchos eran... Raras y feas, en cambio a mi... Siempre me han encantado.

Aún con mi sonrisa me acerque aquellas flores rozando algunas haciendo que lamiera mis labios al sentir la pequeña brisa acariciar mi mejilla, cerré mis ojos suavemente y al abrirlos veo los pequeños pétalos de dicha flor volar.

— Siempre han Sido tus favoritas... — Al escuchar a Leandro sonrió sonrojada y asiento lentamente para verlo, el toma mi mano adentrándome al campo viendo el atardecer desde ahí. — ¿Viste? No es tan malo Leoncita.

Reí abrazándome a el sorprendiendolo, acaricio mi cabello con cuidado.

Ailana se acercó a nosotros lentamente, nos miro atentamente con una sonrisa.

— ¿Ya van a dejar de pelar por estupideces y quererse como una pareja normal? — la miramos y soltamos una carcajada. Suspirando me separe de Leandro.

— Si dejamos de pelear no seríamos nosotros mismos hermanita — Respondió Leandro mientras veía a su hermana quien alzaba una ceja.

Pensé que iba a decir que no éramos pareja, dejé de mirarlo un tanto curiosa.

La bipolaridad de Leandro Siempre a estado, no sé que te sorprende”

— Entonces ¿Si vamos a dormir aquí? — asentimos lentamente, tenimos sacos de dormir. — Entonces haremos una fogata.

Aquel comentario me transportó a mis lindos momentos de la infancia. Emocionada bese la mejilla de Lea y comencé a buscar Madera con los diablitos de mis sobrinos.

(...)

Dejé a los más adultos contar aquella anécdota de como me había caído a un barro tan apestoso de pequeña al ver que Lea no estaba a mi lado.

Me levanté al verlo a lo lejos, acercándome con lentitud.

Me acomode al lado de Lea al verlo tan distraído viendo el cielo estrellado, sabía que hacía aquello cuando estaba pensando.

Al sentir que me senté a su lado tomo mi mano Acariciando con el pulgar mis nudillos suavemente, de fondo se escuchaba las risas de las anécdotas de los demás, acosté mi cabeza en su hombro y el beso mi cabeza.

— ¿recuerdas cuando te enseñe hacer una fogata? — asiento lentamente mientras me acomodo, el pasa su brazo por mis hombros. — esa noche estaba estrellada, tenías 9 años recién cumplidos.

— Te vi, tan preciosa con aquel vestido azul y tus mejillas sonrojadas — Murmuró sonríendo mientras yo lo observo con cautela, mordí mi labio inferior y el suspiro. — Ese día me sentí extraño, no me gustó Maila... Me gustaste tu.

Aquello me sonrojo muchísimo y me termine escondiendo en su pecho el beso nuevamente mi coronilla.

— Pero comprendí muy bien que no era nuestro tiempo, eras chiquita... Apenas sabías que era las Bratz o Las Barbies — Susurro avergonzado mientras soltaba una risa, yo también reí.

Levantó mi menton Acariciando lentamente mis labios con el pulgar, yo lo observaba con ciertos nervios

— El destino permito que aquellos que no pudieron ser nada antes, Lo sean todo ahora — Murmuró sonríendo mientras se acercaba a mis labios decidido.

Todo queda entre nosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora