Prologo. Vol 1: Nuevo Mundo

247 9 7
                                    

Parte 1

"Me das pena Ky Kiske, sin embargo, eres una molestia para nuestros planes así que nos despedimos, esperó que donde sea que termines encuentres la paz".

El sombrero cubría la cara de la mujer que lo miraba desde arriba, el hecho de que por algún motivo la mitad de su vista se había ido impidió aún más el poder reconocerla.

Con frustración tomó con fuerza su fiel espada en su costado.

Una luz brilló con fuerza, cegando su costado que gozaba de visión, una sensación cálida invadió su cuerpo, un calor que le recordaba al de su madre, la mujer que la guerra le arrebato.

Es increíble que a pesar de eso no sentía el odio que lo acompaño todo este tiempo por algún motivo que no comprendía se había ido en su lecho de muerte, no tenía la menor idea de como llego al estado en el que se encontraba, pero sabia que el final, estaba a la vuelta de la esquina.

14 años podría parecer poco, pero a su edad logro ser comandante de la orden sagrada de caballeros siendo considerado un prodigio, nunca se lo dijo a ella, temía que lo odiara, después de todo odiaba la violencia y fue lo único que le enseñaron a ejercer.

Recordaba su figura, su voz tintineante llenando aquel vacío bosque, nada de eso sumo demasiado a su entendimiento de la situación, pero si en sus melancólicas sensaciones.

Llegado a este punto sus recuerdos eran demasiado confusos, solo las sensaciones sobrevivieron a este estado, no pudo recordar quien era ella, pero sabía que la estimaba con devoción sincera.

"Tranquilo Ky-Kun, me encargare de que estés bien, cumpliré nuestra promesa, como tu cumpliste la tuya".

Junto con la tranquila y femenina voz que sonaba tan solemne como infantil, siendo aquella voz que parecía reclamar en el silencio absoluto que sus aturdidos oídos sentían, sus labios se encontraron con un calor que no podía explicar con palabras, acompañado con un sabor a hierro que inundo sus papilas gustativas, el espeso liquido que entro en su boca, no tardo en adentrarse a su estómago.

La próxima sensación que lo azoto fue un peso extra en su pecho y silencio absoluto que reino por segundos, hasta que pasos danzantes rompieron ese silencio.

"Inmadura o no era un gear clase comandante, golpea fuerte"

Las observaciones de la mujer cesaron al posicionarse al parecer a pocos pasos del cuerpo tendido de Ky.

"Mira que romántico, sacrificar su ultimo respiro por su príncipe, me conmoviste niña, las instrucciones decían acabar con el segundo clases comandante y desaparecer a Ky Kiske, pero nadie dijo como".

La mujer risueña pronuncio esas palabras al cielo, extendió sus manos en dirección al inconsciente Ky que brillaron con intensidad en un intrincado dibujo que funcionaba como catalizador para lo que sea que este conjurando.

"Bye, bye Ky Kiske, espero que encuentres la paz donde sea que acabes".

Por primera vez vocalizo un deseo sincero de bienestar por un ajeno, de un segundo a otro con un destello el cuerpo de Ky desapareció.

Algo para nada común en alguien tan a simple vista egoísta como ella.

La mujer simplemente sonrió y asintió auto felicitándose por lo que reconoció como un trabajo bien hecho, se fue a meneando las caderas a ritmo de una tonada alegre que silbaba con entusiasmo.


Parte 2

La noche cayó sobre las calles de Tokio, Ichirou Kusanagi era un simple anciano japones, disfrutaba de pasar tiempo en familia, un buen sake mejora el ambiente desde luego.

Campione Di Magnolia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora