Capítulo 5. Vol 1: El Portador del Rayo

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Parte 1

Los jóvenes, paseaban charlando sobre su próximo movimiento. Erica se dedicó a explicarle a Ky la procedencia de las entidades divinas.

De lo poco que pudo asegurar de la catarata de información que la señorita soltó sin miramiento. Es decir, Ky era una persona reconocida por su intelecto, pero desde luego la llana memoria no era su fuerte.

En fin, dejando de lado que Erica no era buena maestra y volviendo a la información que dio.

Fue sobre las ruinas de origen fenicio autóctonas de la isla de Cerdeña. Una atracción turística más que reconocidas en la isla, tal vez la principal, junto a las bellas mujeres en bikini y los hermosos mares azules que ofrecían sus concurridas playas.

Los primeros habitantes de la isla construyeron sus asentamientos en torno a las siete mil nuragas construidas en la isla.

Más tarde llegaron los fenicios con el objetivo de comerciar, y como no podía ser de otro modo toda la isla fue conquistada por estos mismos, siendo controlado principalmente por la ciudad de Tharros, por allá en 509 A.C.

Repitiendo historia y cambiando protagonistas, los romanos llegaron reconstruyendo todo lo hecho por los fenicios.

Detrás de toda esta maraña de conquistas se encontraba el motivo del hecho de que convivieran tantos ruinas fenicias y romanas.

Las ruinas fenicias habitaban principalmente en la misma Tharros y Ortistán.

Los chicos se trasladaron a la última de las ciudades mencionadas. Ortistán, la cual compartía similitudes con Nuoro, en el sentido de ser una ciudad desarrollada, estando aún más cerca del mar, dejando un sabor salado en el paladar de alguien tan ajeno a las playas como Ky.

"Melqart, conocido principalmente como Baal, fue una deidad estrechamente relacionada con los fenicios y sus costumbres, supongo que no conoces a Aníbal, ¿cierto?".

Un poco avergonzado tuvo que confirmar asintiendo con la cabeza.

Como habíamos mencionado los conocimientos de Ky sobre historia, eran no muy bastos, probablemente había oído hablar de él, y seguramente lo había olvidado.

Erica suspiró, entre molesta y altiva, tener que explicarle resultaba molesto, pero era bueno regocijarse en la ignorancia de su compañero.

Encontrándose a sí misma actuando mucho más infantil de lo normal en su presencia.

"Aníbal, fue un estratega militar de la época, tan bueno como para ser admirado por el enemigo, bautizado como "El más grande de los generales", muchos de sus estrategias, fueron adaptadas por sus acérrimos enemigos los romanos, un hombre a la par de Alejandro Magno o Napoleón Bonaparte".

"Lo entiendo, pero ¿por qué lo mencionas?, no entiendo como eso puede guiarnos a cualquier dios".

"Su nombre tonto, significa "Hijo bendecido de Baal", así como su el nombre de su padre Amílcar, "El sirviente de Melqart", fueron nombre en extremo comunes entre los fenicios de esos tiempos".

"Eso no explica nada, no entiendo el motivo de venir aquí".

El día automáticamente siguiente a avistar las bestias, se embarcaron rumbo a la locación actual, con un auto conseguido por Erica tardaron poco más de dos horas en llegar.

Su destino último, las ruinas de Tharros, se encontraba en a unos veinte kilómetros del pueblo.

Las ruinas construidas por fenicios e intervenidas por romanos, ahora eran una abandonada atracción turística.

Campione Di Magnolia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora