Capítulo 6. Vol 1: Aquel Quien Trae la Victoria VS Aquel Quien Trae la Derrota.

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Parte 1


"¿Quieres vivir?".

Pronunció aquellas palabras entre un tono triste y cansado, dejando el usual tono brillante en su voz.

Él simplemente se acercó preocupado, la tomó de sus hombros. Ella le sonrió melancólica.

"No me malentiendas, solo me pregunto si tienes algo por lo que vivir. Algún deseo o anhelo".

No obtuvo respuesta, él desvió la mirada de sus ojos, ¿Por qué cada vez que ponía esas dudas en palabras sus respuestas eran tan distantes?

"¿Yo?, claro que tengo muchos deseos, quiero asistir a alguno de los festivales del pueblo, quiero jugar con mis amigos los animales, quiero saber cocinar como lo hacía la abuela".

Él simplemente acarició su cabeza como si fuera un niño, parecía agradarle, pues sonreía en respuesta.

"¡Oye!, aun no respondes mi pregunta".

Lo increpó de pronto, su actitud infantil, no necesariamente significaba que fuera tonta.

Sin importar cuanto sintiera que debía contestarle, las palabras simplemente no salían de su boca.

Incapaz de procesar lo que fuera que quisiera decirle. La chica frente a él parecía impacientarse, pues se había levantado de su asiento invadiendo su espacio personal.

Con sus manos al alza intentaba hacer que se le olvide, mencionando muchas cosas aleatoriamente, distraerla no era difícil, mas resultaba interesante que siempre en situaciones como estas, su enfoque era impresionante.

La expresión de su rostro se desfiguró en una mueca de tristeza, al filo de romper a llorar en cualquier momento. El joven se tiño en desesperación, no sabiendo muy bien la manera de calmarla.

"¿P-por qué nunca respondes mis preguntas?, p-p-pensé que confiabas en mí. No me gusta que me evites".

Él la tomó en sus brazos, ella en respuesta solo se acurrucó, parecía aun molesta por la situación.

Solo pronunció algunas palabras buscando la paz de su compañera.

Ella se aferró más a él cuando lo escuchó hablar, su voz alegre volvió de golpe. Esos repentinos cambios de humor, como una suerte de trastornos ciclotímicos hacían que la emoción y el miedo de estar a su lado se acrecentaran siempre.

La sonrisa en su propio rostro se escapó, su alegre sonrisa, sus incesantes jugueteos, su honesta palabrería infantil, y la pureza que le acompañaba, todas cualidades, que enternecían su corazón.

Si tuviese que elegir su motivo para vivir seria ella, riendo en sus adentros fue que dijo aquellas palabras.

Se soltó de golpe, estaba en un problema, su semblante ahora rojizo, sus balbuceantes expresiones, su recatada postura, que buscaba alejarse a medida que él acortaba distancia.

"¡¿Eh?!, G-g-gracias, no-no sé qué decir".

Buscaba escapar de la situación, fue divertido verle pasar un apuro. Pero rápidamente abandonó ese estado para contraatacar de manera despiadada.

"¡Yo me siento igual!, Eres lindo, amable, cocinas rico, también eres divertido. Ahora que lo pienso, tengo un nuevo sueño, quiero que te sientas orgulloso de mi".

Luego de abiertamente decir sus opiniones, clamó como un grito al cielo, un nuevo objetivo en su vida.

No podría decirse, que no fuera efectivo quien ahora estaba en un manejo de nervios era él, buscando rápidamente la manera de responder a tamaña declaración.

Campione Di Magnolia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora