Prologo. Vol 2: Viaje a Roma.

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Parte 1.


La casa de los Kusanagi era parte de un interesante paisaje, ubicada en el borde del barrio de Bunkyo. Como antigua tienda de libros era parte del viejo centro de Tokio.

Todo el vecindario cercano a la estación de metro de Nazu, era en sí mismo una suerte de portal al viejo Tokio post guerra

Así mismo el aspecto del lugar tenía dejos de la era Showa.

La librería en la casa de los Kusanagi no había sido abierta en años, más concretamente cerró con la muerte de su dueña, Kusanagi Mayo. Ninguno de sus predecesores tuvo interés en volver a abrirla.

Aunque el ambiente a su alrededor, nunca cambió, antiguamente la tienda era abierta con absoluta diligencia todos y cada uno de los días, con todo y eso, los clientes apenas aparecían por ahí.

Supongo que no tener sección de mangas, novelas ligeras, o novelas adolescentes, era la mayor parte del problema. No había, por este barrio lleno de escuelas, tanta gente con ganas ver viejos libros de historia.

Algunos eran tan antiguos que pertenecieron al periodo Asuka; algunos ni siquiera contaban con la incorporación de Monmu como emperador; lo que los situaba previo a la era Taihou.

Este increíble lugar que fue remodelado e ampliado unas cuantas veces, era un hogar realmente acogedor.

O al menos, lo era la mayor parte del tiempo, en otros momentos podía ser el campo de auténticas batallas. Como la discusión que en este momento se cocía a tres bandos entre los 3 hermanos.

Desde un lado Kusanagi Shizuka, la menor de todos, una chica linda en todos los sentidos de la palabra, sus propios hermanos debían reconocer que era adorable.

Sin embargo, su fuerte carácter y temperamento no era para ser tomado a broma. La joven Shizuka era algo intensa cuando de su familia se trataba, y sus hermanos eran quienes le daban más dolores de cabeza.

La relación con ambos chicos, era mucho más madre-hijo que fraternal.

Del otro lado estaba Kusanagi Ky, el del medio, hermano adoptado, quien a pesar de no poseer la misma sangre que los demás, era un miembro más de la familia, una importante pieza, que actuaba como si siempre hubiera sido parte.

Una naturalidad propia de una familia como los Kusanagi, honestidad, era tal vez el valor que sus ancestros más habían llevado a través de las generaciones. Aún si en ocasiones tanta honestidad fuera más problemático que virtuoso.

Muchas veces los Kusanagi, en su honestidad absoluta, se volcaban a sus deseos más impuros, el deseo de no arrepentirse de nada fue lo que movió esa manera de ser.

Shizuka se controlaba lo más que podía y le hubiese gustado que sus hermanos hicieran lo mismo. Pero no encontró una respuesta positiva en ninguno, uno demasiado despreocupado, y el otro demasiado indulgente.

El indulgente Ky, era motivo de discusión en este preciso instante.

Hace algunos días había vuelto de un viaje a Italia, Shizuka nunca estuvo de acuerdo con eso.

De hecho, nunca supo que se había ido a tan pintoresco lugar. Convencida de había ido a un templo en Chichibu a presentarse como nuevo miembro de la familia.

Un día terminó por encontrarse con que en realidad partió rumbo a la isla italiana de Cerdeña.

El hecho de que se lo hayan ocultado fue algo sospechoso. Pero la incorporación de una tal Lucretia Zola a la ecuación le daba mala espina.

Campione Di Magnolia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora