Day 7: Travel.

91 10 3
                                    

Las responsabilidades como altas cabezas de Passione eran enormes y eso Giorno y Mista siempre lo supieron. Sabían que desde el primer momento en el que se presentaran como los nuevos altos mandos, tendrían sobre sus hombros una enorme carga, especialmente el joven Giovanna.

Los negocios de la organización eran varios y muy complejos, pues debían llevarlos con discreción y sumo cuidado, pues si bien se tenía a mucha de la fuerza policial de su lado, había un sector que aún buscaba llevarles ante la "justicia". Siendo un organismo tan grande, el jefe se hacía del apoyo de sus capos y sus hombres de confianza para hacerse cargo de los negocios y así tener ojos en todas partes de Italia pese a estar asentado en Nápoles.

El sistema de capos había cumplido con su objetivo durante los 10 años que Giorno Giovanna llevaba en el poder, sin embargo hubo ocasiones en las que él mismo se encargó de negocios importantes, aun si para hacerlo era necesario viajar a otra ciudad o región del país.

— ¡Ahhh! ¡Esto es el paraíso! —.

Giorno sonrió al escuchar el regocijo de Mista.

— ¿Seguro de que no quieres entrar? — Preguntó señalando la piscina de la cual recién emergió.

— Quizás más tarde — Respondió tranquilamente.

Mista no respondió, siguió con su juego de patalear en el agua. Hacia tan solo unos momentos antes se encontraba nadando en la piscina, pero decidió tomarse un descanso y ahora estaba sentado al borde, dándole la espalda a su jefe, pero girándose levemente para hablarle.

Por su parte, Giorno se encontraba relajándose en una silla de playa bajo una enorme sombrilla, leía un libro mientras bebía una refrescante limonada. Por la ocasión usaba un traje de baño aunque no tenía intención de entrar al agua, y una bata de baño de color blanco.

— Más tarde hay que ir a la playa —.

— ¿No es suficiente para ti con la piscina? —.

— ¡Estamos en Portofino, Giorno! ¡El océano está frente a nosotros! ¡Debemos ir a la playa! — Exclamó muy seguro.

El joven rubio solo sonrió, divertido por la poca lógica en su argumento.

— Pensé que tus playas favoritas eran las de Sicilia —.

— Lo son, pero ya que estamos aquí no podemos desperdiciar la oportunidad — Dijo poniéndose de pie. Se encaminó hacia su jefe para sentarse en la silla de al lado e hidratarse con su propia limonada.

Giorno le miró con aquella sonrisa siempre reservada para él. Le parecía muy curioso el que Mista se siguiera sorprendiendo y disfrutando de cada playa pese a conocerlas desde hacía años.

Gracias a que hacían constantes viajes para supervisar los negocios, tuvieron la oportunidad de conocer diferentes lugares y de disfrutar de todos ellos juntos. Era una enorme ventaja el que su pareja fuese también su guardaespaldas, pues tendría que viajar a todas partes junto a él para protegerle y aunque los viajes eran de negocios, una vez que estos terminaban se tomaban un par de días para disfrutar de los atractivos locales. Justo ahora se encontraban disfrutando en la suit de un lujoso hotel.

— ¿Fugo ya te llamó hoy? — Preguntó Mista una vez hidratado.

— No, le pedí que no llamara hasta mañana —.

La verdad era que Giorno les permitía ese placer gracias a que confiaba en que Fugo podría manejar bien las cosas en Nápoles en su ausencia.

— Creo que llamaría de todas formas para saber si llegamos bien a Roma — Mista se echó hacía atrás en su lugar para relajarse por completo. — Debería dejar de preocuparse tanto, mientras estés conmigo no te pasará nada —.

GioMis Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora