Cap. 4 No tenemos que ser amigos

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Tomas

Ya estoy harto de esta situación Celia lleva meses persiguiéndome, encontrando mi camioneta y espero junto a este tratando de según ella enmendar o reparar con el error que cometió, pero ya no hay nada que reparar. Ya no confío en ella y así se lo he hecho saber incontables veces pero parece no entender

Miro una vez más a Celia junto a mi auto, su cabello rojo me hace recordar el momento en el que me le declare, esas emociones, el sentimiento de alegría al escuchar el sí de sus labios, la alegría que senti junto a ello, las risas que tuve con ella y los ratos de amor en cada cita que tuvimos. Pero todo eso se ve oscuro tras la neblina de la noticia de que me defraudó, me fue infiel aún en mi propia cara, haciéndome creer que eran cosas de mi imaginación, confiada en ella mientras ella se reía en mi cara, no te los celos de ella en contra de la novia de su mejor amigo pero me hizo creer que eran celos de hermanos.

Ahora al verla solo siento... Tristeza, fui defraudado por ella, por la que creía el amor de mi vida, ella ha intentado recuperar la relación que teníamos en alguna vez de nuestras vidas como estudiantes de secundaria. Pero eso ya era imposible, eso ya no podría ser pues no podría volver a confiar en ella de la misma manera que lo hacían en un inicio siempre estaría sospechando de ella y su fidelidad hacia mí

-No podemos hablar Celia, Ya he dejado muy en claro que no volveremos- esto parece molestarle Más de lo que ya está-, nada tiene que ver Clara en todo esto si crees que es ella, tiene que ver con tu infidelidad y el hecho de no estoy seguro de que pueda confiar en ti y el hecho de que no quiero estar ni crear una relación tóxica con nadie- Celia me mira con ternura y sé por dónde quiere intentar atacarme

-Tomás Eres tan lindo conmigo, nunca seré capaz de perdonarme lo que hice, yo soy una tonta y Solo te pido que me permitas redimirme, no soy una mala chica solo cometí un error- yo sabía que no era una mala chica así como también sabía que en ningún momento se sintió o se siente culpable de la relación que mantuvo con su mejor amigo secretamente

Decidí no contestarle más en cambio tomé a Clara del brazo suavemente y abrí la puerta del copiloto bajo la atenta mirada de Celia

-Tomás mejor me voy en taxi no quiero estar involucrada en medio de una discusión de pareja- Clara se zafó de mi agarre mirando fijamente detrás de mí y supe porque

Clara no tenía problemas con nadie y no quería ganarse un problema con Celia quién era la típica chica popular que si no tenía lo que quería culpaba a los demás por sus caprichos sin darse cuenta que la única culpable de ello era su actitud. Aparte todos ya sabían sobre la lectura de libros que se llevaría a cabo en la tienda de libros más grande de la zona del cual los dueños eran los padres de Celia y ella podría hacer algo para suspenderlo o hasta cancelarlo lo que haría que el libro perdiera popularidad al verse envuelto en algún escándalo con la escritora.

Me giré hacia Celia- Clara y yo no tenemos una relación- le dejo saber, ella relaja las facciones de su cara y muestra calma-, a mi tía madi se le acabó la gasolina del automóvil así que se llevó el de Clara, ya que veníamos ambos a la universidad decidimos venir juntos ¿hay algún problema con ello?

-No, ninguno

-Bien, no quiero saber que la lastimas o que se ve envuelta en algún escándalo pues sabré que fuiste tú de primera mano Celia- ella me ve sería- Ella es una amiga querida, crecimos juntos y tanto mis padres como los de ellas la ama muchísimo si le haces algo en contra de ella nunca te lo perdonaré

Ella se queda sin palabras, ni objeciones por ende doy vuelta al auto una vez que Clara subió a este en el asiento de copiloto y me subo enfrente del volante para tomar camino hacia casa. El camino al igual que la ida a la universidad era de manera silenciosa, Clara veía algo en su móvil que no paraba de sonar, supongo que habla con alguien, mientras yo me concentro en el camino.

Faltando una cuadra para llegar a casa decido hablar nuevamente pero esta vez bajo los seguros del auto para que no pueda escapar, sé perfectamente a qué hora debe llegar a la librería y le sobra tiempo para hablar un poco conmigo si me lo propongo.

-¿Podemos hablar?

-No tenía intenciones de escapar, hay tiempo para hablar, Y no planeo escapar esta vez, Así que no le veo lógica a que cierres con seguro las puertas del auto, eso solo hace que tenga miedo Tomás- tiene razón

Quito el seguro y me giro a ella avergonzado una vez que ya he estacionado el auto frente a mi casa.

-Ya que tienes tiempo, quisiera disculparme contigo por el comportamiento de Celia, ella es una chica buena una vez que la conoces aunque eso no quita que sea muy caprichosa- ella sintió con la cabeza viéndome a los ojos

-En realidad no me tomé personal todo lo que ahí sucedió, sé que no me concierne realmente, porque es un tema muy personal para ustedes, solo no quisiera estar en medio de ese conflicto- la entiendo y no culpo que no quiera siquiera acercarse a mí después de hoy- ¿eso era todo lo que querías decirme?

La miró extrañado ¿ aún después de lo que ocurrió, quiere saber qué le tenía que decir desde temprano?

-Aclárame algo- ella sintió con una de sus rebuscadas palabras- ¿aún después de lo que ocurrió hace un rato quisiera salir conmigo?- ella me mira confundida

-¿Salir?- ahí precisamente me di cuenta que formé mal la pregunta

-No salir de pareja, sino...- ¡Dios es difícil!- la feria llegó a la ciudad, recuerdo que te gustaba mucho ir a la feria Así que quería que vinieras al igual que a los chicos yo llevaré a mis hermanos también

-¿Iremos de niñeros? - indaga un poco confundida

-Bueno lo que yo más quisiera es reconciliarme contigo y redimir nuestra relación de lo patán que fui hace años atrás- la miró fijamente esperando una respuesta y al no llegar decido hablar-. No tenemos que ser amigos, solo quiero disculparme

-Me gustaría volver a ser amigos Tomás ¿tienes el mismo número?

-Sí, sigue siendo el mismo

-De acuerdo, pues te escribiré para quedar ¿esta bien? - yo asiento con una sonrisa ella baja del auto después se encamina a su casa.

El amor de un despistadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora