Capítulo 5 | Por Neji Hyuga.

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Sasuke

—¿Qué fue exactamente todo esto? —Cuestiona —. Quiero decir; es raro que te estes preocupando por alguien más —Agrega. Aquello me ofende un poco ¿Está diciendo que no me preocupan las personas que me rodean? —. Cuando Neji nii y yo nos quedamos fuera de la clase hace unos meses ni te inmutaste; fue como sí nosotros no te importáramos —Concluye.

—¿Estás enfadada por eso? —Me aventuro a preguntar. Ella se queda completamente inmóvil y todo su rostro se tiñe de rojo. Claro que está enfadada; ahora lo sé bien, sin embargo; ella me dirá que no es así y optará por desviar el tema lo más rápido que le sea posible, siempre se comporta de la misma manera predecible.

—Claro que no —Finge. Pero ella es muy mala diciendo mentiras, puedo leer cada uno de sus movimientos —. Simplemente siento que es bastante extraño. Aquel interés que dijiste que no sentías; es claro que al final es más fuerte que tú ¿Has siquiera dado algún paso? Odiaría que me dijeras que la has puesto un nivel por encima de tus viejos conocidos sin siquiera haberte atrevido a avanzar, sin haber intentado acercarte un poco más —Me ataca. Pero es un poco complicado entender todos sus palabras tan de golpe.

¿Dar un paso? No soy capaz de confirmar o negar aquello porque lo cierto es que no sé hacía donde es que debo caminar, solamente estoy dejando que el mismo destino decida eso por mí y es que sucede qué ni siquiera yo mismo termino de comprender que es lo que sucede en estos días; se siente como un imán que me atrae con fuerza en la dirección en la que Sakura está. Sí, esa curiosidad es mucho más grande que cualquier otra cosa del mundo, y no sé cómo lidiar con ello; así como no supe cómo lidiar con los ojos llorosos de Sakura está tarde mientras la profesora la reprendía de forma agresiva. No sé qué fue lo que sucedió pero algo que sobrepasa a mi sentido común me obligo a hablar a pesar de que me metería en muchos problemas.

Por lo general me gusta evitar los problemas; sobre todo aquellos que me parece que no podre resolver. Y me parece que ahora estoy dentro de uno de esos problemas que tanto evito; lo peor de todo es que este problema tiene nombre y apellido.

—No sé. No sé hacía donde estoy caminando ni hacía donde es que se va mi cordura —Admito. Ella sonríe, con una de esas sonrisas un tanto burlonas como sí ella tuviera conocimiento de algo que yo desconozco; debo aceptar que aquello me molesta mucho. Quiero quejarme de la actitud extraña que tiene en estos días; pero la figura delgada de Sakura se asoma subiendo a toda prisa las escaleras con el cuaderno en manos.

—Listo, muchas gracias por dejarme tomar tus apuntes Hinata. Eres muy amable —Exclama. Intenta retener el aire para componer su respiración y aun así le regala una cálida sonrisa a Hinata; quien se pone roja hasta las orejas.

No puedo evitar pensar en lo diferentes que ellas son; y no es que esté pretendiendo compararlas, es simplemente que aquello salta a la vista, y no me refiero a sus cabellos de colores opuestos, ni a sus ojos tan diferentes, si no a algo como la vibra que cada una trasmite. Hinata me hace pensar en el invierno; es bastante cómodo a su alrededor en muchas ocasiones, es todo lo que se espera pero con frecuencia termina volviéndose asfixiante. Por otro lado Sakura es como la primavera, es cálida, vibrante y su sonrisa es como los pétalos a los que su nombre refiere; se adhiere a ti sin que puedas escapar porque cuando quieres darte cuenta ya está por todos lados pero ¿Quién quiere realmente escapar?

Sakura se estira un poco intentando ver por detrás de nosotros, al verla hacer eso no puedo evitar imaginar que está buscando a sus amigos. Tengo toda la intención de decirle que ellos pasaron de largo ni bien ella se fue; pero a los pies de la escalera aparece Deidara sujetando todas sus cosas.

—Sakura —Le llama. Ella ladea un poco la cabeza para poder observarlo. Forma un mohín que me parece nadie más nota, pero debo decir que personalmente me parece un gesto un tanto gracioso; bastante recurrente en su rostro especialmente cuando de Deidara se trata —. ¿Quieres darte prisa? Tu hermano está allá afuera esperando por ti para que podamos irnos. —Le grita. Él parece exaltado y ella parece enojarse con cada palabra que pronuncia él

Caer en el amor es... ¿Dulce?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora