Capítulo 8 | Por la blanca Navidad.

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Sakura

—Hay algo en ti que no tiene nadie más, algo que me atrae hacía ti magnéticamente; estoy seguro de que me gustas sinceramente y también de que mis sentimientos pueden ir mucho más allá. Quiero, conocerte mejor, saber cada cosa acerca de tu persona sobre todo quiero estar cerca de ti. —Dice, con esa seguridad que lo caracteriza. Me parece que él es de los que no siente vergüenza por nada.

Yo por el contrario tengo que parpadear un par de veces y morderme con fuerza el interior de la mejilla derecha para no gritar cual loca diciendo que esto seguramente es un sueño; aunque el sabor metálico en mi boca y el dolor que acompaña a este me hace darme cuenta de que no es un sueño. Lentamente retiro a aquel gato; quien había sido mi única defensa hasta ahora, pero ya no me interesa levantar barreras entre ambos ni conservar distancias porque aunque había varias barreras antes que intente levantar para no confundir a mi débil corazón se derrumbaron una tras otras como dominó después de sus palabras.

Sonrío impulsada por los gritos de mi corazón que me dice que eso es lo único que debo hacer; disfrutar de este pequeño momento casi irreal que el destino me regaló. Sé que no debería dejarme llevar tan fácil y que debería poner los pies sobre la tierra antes de que sea demasiado tarde porque la realidad es que hasta hace un par de meses yo era una desconocida más para él e ignoro mi presencia por casi dos años, sin olvidar el hecho de que yo juraba que él tenía sentimientos por Hinata, que no ha hecho más que negar. Pero aunque lo intento no puedo dejar de sonreír como toda una tonta ante su inesperada confesión. Me parece que soy completamente capaz de dejarme enredar.

Quizá a muchos les parezca un paso cerca del masoquismo; pero no me importa sí es que él llega a romper mi corazón; enamorarse así de profundamente de alguien como él nunca es una buena señal, y me parece que es muy tarde para pegar vuelta atrás. Claro que, preferiría que no fuese de esa manera, aun así; aun sabiendo que puedo resultar herida estoy dispuesta a dejarme llevar más de lo necesario. No hay garantías al querer a alguien.

—Sakura —Me llama, y mis nervios se crispan por completo, cosa que me parece que él nota de inmediato porque me pregunta sí todo está en orden; pregunta a la que respondo asintiendo lentamente, pero aun así el nervio que recorre mi cuerpo solo se hace mucho más grande ya que me parece que él espera una respuesta a lo que ha dicho, aquello de dejarlo estar cerca y conocerme un poco más, y aunque la respuesta es clara me parece que no es algo que pueda decir tal como lo he pensando ¡Me haría ver como una loca!

Vuelvo a parpadear como sí eso fuera a aclarar los alocados pensamientos que se acumulan formando una nube gris sobre mi cabeza, sé bien que no funciona porque solo hay una manera de deshacerme de todas esas dudas y emociones alocadas que me golpean violentamente. Inhalo con fuerza llenando de aire mis pulmones; eso hace que mi corazón deje de ir a toda velocidad, y entonces aprovecho para pensar en lo que quiero decirle; también en las cosas que quiero preguntarle -sí, tengo cosas para preguntarle- y sobre todo me armo de valor para recibir las respuestas, no quiero que el miedo termine siendo mi enemigo.

Aunque no lo parezca tengo miedo de lo que pueda pasar a continuación.

—¿Estas seguro de todo lo que estás diciendo? —Inquiero —. Es decir, sé que ya lo aclaraste pero; a mí siempre me pareció que tenías sentimientos reales por Hinata, además no creo que no te haya interesado alguien más antes. No hay nada de especial en mi persona y quizá solo estas bastante confundido con lo que dices sentir —Pretendo explicar de manera tranquila. Tampoco me lo quería admitir porque la emoción del momento no me lo permitía, pero eso ultimo es una posibilidad bastante real.

Él niega con un movimiento de cabeza.

—Aprecio sinceramente a Hinata, porque ella y yo somos buenos amigos; amigos de toda una vida. No me gustaría que ella sea una sombra en mi vida ni viceversa pero no podemos cambiar las cosas y lo cierto es que la gente confunde unos sentimientos con otros porque es parte de nuestra naturaleza humana; vemos únicamente lo que queremos ver ¿No lo crees? Y no, nunca me había interesado en alguien, porque estuve encerrado en un circulo fingidamente perfecto desde que perdí a mi madre y creí que eso era todo lo que necesitaba, sin embargo; al conocerte y pasar tiempo contigo pude darme cuenta de que el mundo es realmente amplio, que está bien mirar más allá de vez en cuando, que la vida realmente vale la pena —Explica.

Caer en el amor es... ¿Dulce?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora