El chico se veía asustado. Casi cómicamente, pero no había nada gracioso en esto. Zee Pruk no se reía. Ni un poco.
―Wow, ¿Es él?― Preguntó Boun.
Zee no estaba mirando al hombre, pero podía decir cómo de incrédulo estaba basado en el shock que salía de su voz.
―Sí, este es.
El chico estiró una de sus manos. Todo el brazo le temblaba.
―Por favor, no quise decir nada con eso. Te devolví tu billetera.
―Bien por ti con eso,― Zee espetó.
―No seas malo. Claramente está aterrorizado, ― dijo Max.
―Sólo llevémoslo de vuelta a casa, y podemos averiguar qué hacer.
―¿Volver...?― El chico miró entre los tres de ellos y luego abruptamente sacudió su cabeza.
―¡No voy a ninguna parte contigo!
Zee no pudo evitarlo. Su lobo salió a la superficie y actuó sin su consentimiento. Zee gruñó, y su brazo salió disparado hacia adelante, agarrando la garganta del chico lo suficientemente apretado para mantenerlo tranquilo.
A Zee no le gustaba cuando un omega, especialmente un omega defectuoso, descaradamente hacia caso omiso de una orden como esa.
El chico agarró su muñeca, mirando a Zee directo a los ojos, apretando los dientes mientras miedo rezumaba de sus poros tan densamente que Zee pudo olerlo. Casi parecía que lágrimas comenzaban a brotar de los ojos. Todo en este chico era gris. Sus orejas de lobo, su cola espesa, incluso su cabello. Coincidía con el color gris plata-pizarra de su cola y orejas. Si su rostro no se viera tan joven, Zee podría haber asumido que era mucho más viejo.
―Zee, vamos, lo estás asustando. Esto no está ayudando.― dijo Max. La voz de su alfa estaba en calma, pero Zee apenas lo oyó.
No lo oyó, y no reaccionó a él tampoco, no hasta que el chico en su mano se desmayó completamente.
―¡Mierda!― Zee gritó cuando el cuerpo más pequeño quedó inerte, la cabeza cayendo hacia atrás.
Zee tuvo que poner su mano detrás del cuero cabelludo del chico sólo para asegurarse de que no se rompiera el cráneo con los bordes ásperos de las escaleras de hormigón.
―Bien hecho― dijo Boun. ―Realmente lo asustaste tan mal que hiciste que se desmayara.
―No quise hacerlo― dijo Zee, levantando al chico un poco para poder tener una mejor visión de él. Era difícil con sólo las farolas amarillas, pero pudo ver claramente las manchas de suciedad en su cara, así como el olor que indicaba que había pasado algún tiempo desde que el chico se había bañado.
Era un milagro que hubiera sido capaz de oler a su compañero en absoluto por debajo de lo apestoso que estaba. Ni siquiera se había dado cuenta del chico al principio. El aroma de su compañero, un olor tan fuerte y único que Zee ni siquiera tenía palabras para describirlo, lo había asaltado tan fuerte en la calle que había tenido que parar y mirar a su alrededor, buscando quien estaba desprendiendo ese maravilloso aroma.
No creía que pudiera ser este chico en absoluto, no hasta que agarró al chico caminando cerca de él, olió el olor inmundo en su cuerpo, y luego reconoció el olor de su compañero escondido justo debajo de ello. Cuando había visto su billetera en la mano del niño, bueno eso, junto con el darse cuenta de que su compañero elegido era defectuoso, terminó haciendo reaccionar a su lobo. Había gruñido y gritado un poco, y tal vez no debería haber agarrado al chico con tanta fuerza, pero lo hizo.
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Dulce - ZeeNuNew
FanfictionNunew Chawarin ha pasado la mayor parte de su vida en las calles. Ser un hombre lobo defectuoso significa que ninguna manada lo aceptará. Se acercan las festividades de invierno, la nieve se prepara para caer, y Nunew tiene hambre. Entonces conoce a...