Freedom [ AlanGaipa ]

[10] a secret

  A veces las personas como nosotros, los mortales, nos ahogamos en un vaso de agua, los que nos lleva a cuestionarnos todo en la vida y por ende a veces a terminar con nuestro planes a futuro, esos planes que tanto nos habían costado pensar y a veces modificar para lograrlos como nosotros deseabamos. ¿Pero que somos los humanos sin esos pensamientos? ¿Que somos los humanos sin pensar a veces que no somos suficientes? ¿Que es lo que somos si no nos tiramos abajo nosotros mismos en nuestro momento más débil?. No tenemos la cabeza suficiente para mantener nuestros pensamientos en silencio y aún así nos creemos superados.

Todos arrastramos un secreto... todos arrastramos un pasado...

  Siempre había escuchado a su madre en cierta manera le recordaba lo importante que es tener una familia. Gaipa nunca tuvo hermanos, por ende siempre fueron sus padres y él, así de con Heart en su casa a partir de ahora, se volvía una enorme responsabilidad, pero estaba de acuerdo con lo que iba a iniciar, Heart no era un mal chico, simplemente fue un chico con muy mala suerte.

La mañana era fresca y por lo que ambos habían hablado con Heart, acordaron que él llegaría a casa a las 9 de la mañana y para que estuviera más comodo, Alan lo traería, por ende Gaipa estaba en el comedor esperando por el chico, mientras tomaba un poco de café con algunos bocadillos, lo tomó como un desayuno ya que tampoco tenía tanta hambre.

Por otro lado en casa de Heart, este terminaba de armar su maleta, mientras Alan lo esperaba en el marco de la puerta. El menor se dió la vuelta y con sus manos le preguntó si podría ayudarlo a cerrar la maleta, Alan asintió y se acercó ayudandolo con su pedido, hasta que sintió un tirón de su camisa y por seguido un abrazo acompañado de lágrimas. 

Alan prefirió no decir nada, habían pasado tan sólo dos días de la muerte de sus padres y ya tenía algo rápido como irse de la casa en la que vivió toda su vida. Alan entendía ese vacío de perder en cierto modo a alguien tan importante en su vida, así que lo que mejor podía hacer era mantener el silencio y abrazarlo, darle la contención que necesitaba y dejarlo descargarse.

Con el pasar de los minutos y unas dos horas, Heart llegó con Alan a la casa de Gaipa, quien lo recibió con un abrazo y una caricia en su cabello, mientras que a su novio con un pequeño beso en sus labios en forma de saludo. —¿Cómo está?— Alan miró a su pareja suspirando y negando —Ahora está mejor, pero hoy a la mañana no podía dejar de llorar.— Gaipa entró con su novio a la casa y miró como Heart acomodaba todo en la habitación que había preparado para él.

Una vez salió miró a los contrarios y con su mano moviendola de un lado a otro les dijo "Gracias". Gaipa señaló sus labios en pregunta si este podía leer los labios o prefería el lenguaje de señas, Heart negó y le señaló sus labios haciendole saber que estaba bien con leerle los labios. —Bien, escucha... no quiero... que te sientas mal aquí... ¿sí? ponte cómodo... busca tu comodidad... eres como mi hermanito menor, estoy para cuidarte...—

Hay un dicho muy viejo que dice que mientras las noches duran para siempre, las mañanas pasan como una bala, esto no rima, pero su significado es importante... lo que esto quiere decir es que mientras uno cree que un problema dura demasiado, la vida y el tiempo es lo que más rápido corre, el tiempo es un enemigo personal para el quien lo desafía, en este caso el tiempo se tomó un coraje con quienes no debían, simplemente para pagar errores de los demas. ¿Quién podía asegurarle a Gaipa que no fue el tiempo lo que le robó a su madre? ¿Quién le aseguraba a Alan que no fue la vida quien se metió en su relación? ¿Quién le aseguraba a Heart que no fueron los problemas quienes le quitaron a sus padres?. Ellos no habían desafiado el tiempo, pero el tiempo los había desafiado a ellos.