𝐈𝐈𝐈. 𝐂𝐡𝐚𝐨𝐬

181 10 4
                                    

LOS DOS HERMANOS REÍAN llenos de adrenalina y emoción por finalmente encontrarse de camino regreso al parque, y que mejor que tomandose la libertad de conducir de la manera en que al Mitchell mayor le placía, pues no sabía si tendría la oportunida...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LOS DOS HERMANOS REÍAN llenos de adrenalina y emoción por finalmente encontrarse de camino regreso al parque, y que mejor que tomandose la libertad de conducir de la manera en que al Mitchell mayor le placía, pues no sabía si tendría la oportunidad de conducir de esa forma alguna otra vez en su vida, así que lo aprovecharía al máximo ahora que no tendría que preocuparse por alguna multa.

Alexandra por otra parte se aferraba a todo lo que podía y cerraba sus ojos con fuerzas cuando el transporte se alzaba apenas unos centímetros de la tierra. Sí, podía trabajar y llegar a estar cara a cara con los dinosaurios, pero aun así cosas como esas la lograban poner nerviosa por decir lo menos, pero debía mantenerse atenta a sus al rededores todo el tiempo, en el hipotetico caso dr que a algún loco dinosaurio se le ocurriera salir para empezar a cazarlos.

Y vaya que sus pensamientos no estaban lejos de volverse realidad, de nuevo.

En cierto momento, pudo sentir la mano de Gray empezar a palmear con apenas algo de fuerza pero de manera persistente su hombro izquierdo y parte del respaldo de su siento, por lo que giró su cabeza para regresar a verlo confundida.
El menor por el contrario no tenía su mirada sobre Alexandra, por lo que la chica se apresuró en dirigir sus ojos hacía las alturas que era donde Gray tenía su atención, sintiendo su cuerpo congelarse inmediatamente con la incredulidad plasmada en su rostro mientras que comenzaba a escuchar la voz paniqueada del Mitchell menor, pidiendole con gritos desesperados a su hermano que acelerara la velocidad del Jeep.

Zach la regresó a ver sin entender el porque del repentino cambio de humor de su hermano, pero en lugar de obtener una respuesta solo atinó a ver como Alexandra regresaba su vista al frente y llevaba con brusquedad su mano a la palanca de velocidades para empujar la misma hasta el máximo, mientras que él por otra parte apretaba con fuerza el pedal de forma inconsciente.

Regresó a ver por el retrovisor algo fastidiado por el repentino actuar de sus acompañantes, pero el escenario que se encontró en el cielo y no muy alejado de ellos le bastó para entenderlo.
Volvió a posar su mirada sobre el camino para enforcarse en continuar manejando por el camino marcado y evitar algún accidente que los dejara en especial peligro de aquellos voladores.

Para buena suerte de los tres, al poco rato lograron divisar uno de los muros de seguridad que indicaban que ya estaban cerca del área central del parque, así como a unos pocos metros de su seguridad y calma, o al menos esperaban.
Al unísono, comenzaron a gritar con toda la fuerza que sus cuerdas vocales les permitían a la vez que Zach tocaba el claxon del pequeño auto con todas sus fuerzas con la intención de llamar la atención de los dos guardias en la parte superior que vigilaban la zona, logrando acceder al lugar justo a tiempo.

Tras tomar una gran bocada de aire en busca de recomponerse de aquella huída así como de juntar fuerzas para muy posiblemente enfrentarse a otra, bajaron del auto lo más rápido que podían y ambos chicos empezaron a correr siguiendo a Alexandra, quien totalmente contrario a ellos parecía saber a la perfección en donde estaban y hacia donde se dirigía.

❛𝐁𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒𝐔𝐈𝐓𝐄❜ ━━━ Zᴀᴄʜ MɪᴛᴄʜᴇʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora