𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕺𝖈𝖍𝖔

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🅢🅘🅛🅔🅝🅒🅔

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🅢🅘🅛🅔🅝🅒🅔

Janelle despertó por el dolor incesante en su nuca, punzaba a tal grado de no dejarle orientarse. El sol le lastimaba los ojos, Némesis salto del regazo de Janelle para comenzar a maullarle, la chica tallo sus ojos en busca de poder ver mejor. Cuando logró levantarse, tomo su cabeza entre sus manos y presiono, con la intención de parar el mareo. Por el tacto de su mano, supo que no estaba tocando un muro, si no un árbol, extrañada, intento ver a su alrededor. ¿Tal vez una muy mala broma de sus amigos? Si fue Blaise quien la llevo al Bosque Prohibido, se las pagaría muy muy caro, ¿Los gemelos, tal vez? Se suponía que ya estaban en paz desde hace un tiempo ¿Se habrán aburrido y quisieron hacer otra guerra de bromas?

Trato de enfocar su visión.

—Por el jodido, Salazar. — murmuro boquiabierta, aquel bosque no era precisamente el bosque prohibido.

Janelle sabia identificar la diferencia de su hogar y la de un bosque un tanto tenebroso. La alegría invadió su corazón de un momento a otro, rio a carcajadas y bailo, salto, giro y grito con devoción. Quito sus tacones y sintió el pasto acariciar sus pies desnudos.

—Oh mi querido Némesis ¡Estamos en Narnia! ¡Estamos en Narnia, Némesis! — grito con suma e irremediable alegría. Janelle tomo a Némesis entre sus brazos, y corrió eufórica por el bosque, saltando y esquivando árboles, piedras y raíces. Ciertamente, no tenia idea de a donde se dirigía, pero no le importaba, lo descubriría, en un rato.

Cuando Janelle se hubo cansado de correr, se dedico a escuchar y analizar si se encontraba algún arroyo cerca, Némesis camina a su lado, la chica tenia los pies demasiado sucios, pero ciertamente, no le importaba ni en lo más mínimo. Janelle despotricaba explicándole a su gato todas las maravillas de Narnia, y algunas aventuras que aun no le había contado a Némesis.

—¿Y sabes? Fue sin duda...— Janelle paro su hablar, presto atención.

—¿Escuchas eso? — Janelle escucho con atención, un grito despavorido, la puso alerta, luego el rugido de un animal... oso, identifico, la chica sin pensarlo demasiado, corrió tan rápido como pudo. Logro ver un oso alzándose en sus dos patas, a punto de atacar a una niña de vestido rojo. Janelle actuó rápido lazo su varita, que se transformo casi en seguida en la espada vórpica, encajándose en el lomo del animal, Janelle corrió un poco más y se puso frente a la niña de vestid rojo.

—Accio varita. — la varita de Janelle llego a sus manos, y dado a que el oso aún parecía seguir dando pelea, Janelle no vio más opción que lanzar otro hechizo.

—Petrificus Totalus. — el hechizo cayo en el animal justo en el momento en que una flecha se disparo directamente al corazón del oso. Janelle abrazo a la niña, protegiéndola.

—Protego. — murmuro, sin darse cuenta que el animal caía muerto a su lado. Al escuchar el golpe, Janelle levanto el hechizo y soltó a la chica entre sus brazos, tomo su rostro y le estudio de pies a cabeza.

𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄|ᵉᵈᵐᵘⁿᵈ ᵖᵉᵛᵉⁿˢⁱᵉ|ℒ𝒞𝒩 & ℋ𝒫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora