𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄|ᵉᵈᵐᵘⁿᵈ ᵖᵉᵛᵉⁿˢⁱᵉ|ℒ𝒞𝒩 & ℋ𝒫

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕯𝖔𝖘

𝐏𝐄𝐕𝐄𝐍𝐒𝐈𝐄 𝐘 𝐉𝐎𝐍𝐄𝐒 despertaron al sentir el frio calado en sus huesos, Edmund quiso volver a dormir, sin embargo, Janelle no se lo permitió.

—Será mejor que te vayas a tu habitación, antes de que Peter o Macready se enteren de que dormiste aquí. — demando Jane mirando divertida a Edmund, este se levantó de la cama y salió de la habitación.

Jane se recostó bajo las cobijas una vez más tapándose hasta la cabeza, los quejidos no tardaron en escucharse, no quería levantarse, no obstante, la Sra. Macready había comenzado a levantar a los niños unos minutos luego de que Edmund se retiro a su habitación.

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Los cinco niños se encontraban en una habitación llena de libros, donde se les había permitido quedarse, para estudiar o hacer alguna actividad, para no aburrirse o molestar a la señora Macready. Se encontraban jugando una prueba que Susan había inventado, el cual era más aburrido que cuando la pequeña Jones visitaba a su abuela de parte de su padre y cabe destacar que su abuela ya no escucha del todo y no ve bien.

—Gastrovascular. —pronuncio Susan, leyendo una de las tantas palabras que se encontraba en el enorme libro que sostenía por encima de sus piernas, la oji-ámbar rodo los ojos, desesperada de escuchar palabras que le eran ajenas y aburridas. Se sentó junto a Edmund y miro lo que hacía, el chico se estaba recostado el suelo admirando la parte baja de una silla. Edmund, al parecer de Jane, debía estar igual o peor de aburrido que ella en ese preciso momento.

—Vamos a jugar a las escondidas. — propuso Lucy, Janelle se levantó de su lugar y camino hasta Lucy, le agradaba la idea, pues pensaba que sería más divertido que jugar el tonto juego de Susan.

—Pero lo que estamos haciendo es muy divertido. — ironizo Peter, las niñas lo miraron, un «¿Es en serio? se vio impregnado en sus miradas. Él se encogió de hombros y la chica castaña de ojos dorados, nuevamente rodo los ojos.

—Vamos Pet sólo una vez, no seas aguafiestas. — suplico la castaña mayor, Lucy observo a su hermano suplicante. —Una... — pidió Lucy, Peter atisbo a las dos niñas con la mirada y sin poder resistirse, comenzó a contar.

—¿Qué hacen? — pregunto Ed, Janelle sonrió de lado y tomo la mano de su pelinegro amigo, corriendo fuera de la habitación.

—Vamos Ed, quita esa cara de gruñón y corre. — dijo la castaña acelerando el paso.

Ambos corrieron, subieron escaleras buscando un buen escondite, la castaña siguió corriendo, sintió un jalón y un golpe en el rostro, pues Edmund la había jalado y esta choco contra la mejilla del niño golpeando su nariz con el pómulo del azabache.

—Auh— exclamo Jane y Edmund al mismo tiempo. Los dos sobaron la parte afectada. —¿Estas bien? — pregunto Jane a Edmund, este asintió. Los dos escucharon a Peter seguir contando, de acuerdo los dos niños, decidieron guardar silencio.