Mundos Diferentes

6- Discusión

Melissa.

No soy de levantarme temprano si no tengo nada que hacer pero la costumbre hizo que hoy me levantara no a la hora de siempre pero es temprano así que lo aproveche para preparar el desayuno ya que hoy llegan los padres de los chicos. Ellos aterrizan a las diez y recién son las ocho y media los chicos siguen durmiendo después soy yo a la que le gusta dormir.

Le voy a poner música a todo volumen para que se levanten porque si yo no duermo ellos tampoco, si soy mala a veces. Conecte mi celular con el parlante y lo deje en el pasillo para después ir a abrirles la puerta de sus habitaciones.

—Hoy van a saber lo que es música muchachos —murmure.

Me puse a buscar buen tema del inolvidable Rodrigo le subi el volumen y le di play.

Verdaderamente un temazo.

—No sabes lo que es tener que así...
—cante.

Volví a la cocina para preparar el desayuno ya que todavía no empeze por querer poner música. Mientras el tema sonaba vinieron a mi mente las veces que salí de joda con mis amigos y cantabamos los temazos de Rodrigo hasta que amanezca, hasta quedarnos sin vos y en cualquier fiesta.

Dios como agradezco a ver nacido en Argentina.

El desayuno ya estaba listo y ellos todavía no se levantan, fua loco que sueño pesado que tienen estos chicos después soy yo la que duerme mucho.

—Melissa apaga la música —le escuche gritar a ambos.

No voy a apagar la música hasta que se levanten.

Con el rabillo del ojo pude ver que ambos estan en la puerta hablando seguro traman algo para que pague por lo que les hice.

¿Que tanto pueden hablar con la música fuerte?

Baje el volumen de la música cuando ví que se acercaban.

—Por fin se levantan.

Me daba un poquito de miedo en la forma que venían que me ví obligada a retroceder unos cuantos pasos hasta que me choque con el sillón. Mi instinto de supervivencia hizo que corra hacia la puerta pero me acorde que estaba cerrada. Cuando me di vuelta tenía a Pedri a unos cuantos centímetros, ví a mi alrededor a ver como podía safar pero no había manera tampoco tenía algo a mano para defenderme.

Sentí el miedo recorrer mi cuerpo.

—¿Que van a hacer?

—No será nada malo Mel.

Sonó un poco psicópata eso.

Como me quedo mirando a los ojos lo aproveche.

—Mira la mancha de la pared —dije para distraerlo y poder llegar a la sala.

Quise volver a mi habitación pero no pude porque Fer estaba en el camino.

—Muy astuta Mel.

—Obvio.

—Pero por aquí no pasarás.

—¿No?

Hice el intento de pasar pero no pude.

—Sueltame.

Me coloco en su hombro como una bolsa de papa y luego me tiro al sillón quedando practicamente sin escapatoria. Sentí mis manos de Pedri sobre mi cintura y enseguida caí en cuenta de lo que iban a hacer.

—Cosquillas NO.

No me hicieron caso y empezaron a hacerme cosquillas aunque al principio me resistir un poco al final no aguante más.