Después de dos décadas en el brutal mundo del espectáculo, Louis Tomlinson está tratando de restaurar su tranquilidad mental en la paz del norte de Europa, donde el sol apenas se pone, el bar de María siempre está abierto y el joven Harry tiene una...
Dices que no eres bueno con las palabras pero soy yo quien está escribiendo esta carta en medio de la noche mientras duermes. Eres lindo cuando lo haces... Sin embargo, tienes baba en la barbilla. Todavía es tierno.
No puedo saber ni la mitad del dolor que hay dentro de ti y temo que todo lo que he dicho y todo lo que pueda decir serán sólo palabras vacías para ti, carentes de verdadero estímulo o significado. Pero eres una de las personas más fuertes, si no LA más fuerte que conozco. Me habría aplastado bajo esa presión hace mucho tiempo, pero lo estás haciendo muy bien.
Mi corazón se está rompiendo al verte partir porque realmente quería que fueras tú. En realidad, creo que lo eres, pero no puedo tenerte. Todavía no, al menos. Mira, no voy a ninguna parte. No espero que dejes todo por mí, pero estoy dispuesto a renunciar a todo lo que tengo por ti, si me lo pides. Incluso antes de que empieces, sé lo que estás pensando... "Nunca podría pedir tal cosa".
¿Bien? ¿Tengo razón? creo que tengo razón Eres tan correcto, cariño. ¿Estás sonriendo ahora? Espero que estés sonriendo un poco. Estoy bromeando, ni siquiera necesitas pedírmelo, lo haría de todos modos. Dime 'no' y no te molestaré nunca más. Pero mientras sigas diciendo que podría, tal vez, o incluso improbable, seguiré esperando. Tienes mi devoción.
Además, nunca te lo dije... Pero también me llamo Hazel. Nadie más lo sabe excepto María y Sarah, pero tú la conoces mejor, así que quiero decírtelo también. Incluso a mí me cuesta entenderla a veces, así que realmente, REALMENTE aprecio cuánto te has esforzado por entenderla. Si alguna vez te sentiste confundido por ella, por mí, y nunca te atreviste a preguntarme, quiero que sepas que todo estuvo bien. Lo hiciste muy bien con ella. Conmigo.
Tampoco te hablé de Mason. Me lo recuerdas mucho.
...No, idiota, no es otro hombre, es un erizo. Lo veo en mi carrera matutina todos los días. Tiene tu sonrisa. Ambos son pequeños. Sus espinas también son plateadas.
De todos modos. Hay tanto que me gustaría decirte todavía. Todos los días sucede algo, quiero contártelo a TI. Ojalá pudiera. Pero te aburrirías conmigo seguro. Desearía que quisieras contarme sobre tus días también. Tus alegrías, tus penas, cualquier cosa... ¿Conoces algún erizo?
Espero no haber divagado durante 16 páginas. Esperemos que no por ambos lados, al menos. Realmente espero que leas todo esto.
Te amo. Te voy a estar esperando.
No te olvides de mi xoxo
PD. nunca fuimos a ver las focas :/
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.