¿Síndrome de Estocolmo? (Bowser x Luigi)

Cap 2

Bowser con sus secuaces llegan a su castillo.
Los secuaces llevan a Luigi a una de las celdas que tenían y lo encerraron ahí.
Luigi tenía miedo, temiendo por su vida y de lo que podría pasar mientras era el prisionero de Bowser.

Luigi todo lo que podía hacer en ese momento era sentarse, abrazar sus rodillas y ocultar su rostro, empezando a llorar en silencio, sin saber qué hacer o cómo escapar de ese lugar, ya que él no es tan valiente como su hermano mayor.
La mayoría del reino Champiñon se burlaba de él por eso, por el simple hecho de siempre tener miedo.
Ahí fue cuando Luigi se quebró completamente, odiando que todos se burlaran de él, por el hecho de que no lo tomaban enserio, por el hecho de ser diferente a los demás.
Luigi permaneció en la misma posición durante horas.

Mientras tanto, los secuaces de Bowser le avisaron a su Rey que Luigi ya se encontraba en su celda, esperando alguna otra orden.

Bowser: Iré con él ahora mismo, no quiero que allá alguien ahí mientas yo esté hablando con él.

Con esto, los secuaces avisaron al resto del castillo, Bowser le pidió a Kamek que lo acompañara, a lo que el mago obedeció.
Al llegar a la celda, Bowser y Kamek miran a Luigi sentado, abrazando sus rodillas y ocultando su rostro. Luigi nota la presencia de Bowser y Kamek, temiendo de lo que le van a hacer a continuación. El chico verde los mira, ya había dejado de llorar, pero en su rostro, se notaba que estuvo llorando.
Bowser se acerca a Luigi, mientras que el chico verde está más que paralizado de miedo.
Bowser con su dedo índice, con cuidado, acaricia la mejilla de Luigi, limpiando algunas lágrimas que Luigi sacó en ese momento.

Bowser: Ya ya, verdecito, nada malo te va a pasar mientras estés aquí.
Sé que fui brusco al tomarte, pero no tuve otra elección.

Bowser le ordena a Kamek que abra la celda, a lo que él mago obedece sin dudarlo.
La celda se abre y Bowser entra, toma a Luigi como si fuera una muñeca.

Bowser acerca a Luigi a él, mirándolo con detalle. El Rey Koopa le quita la gorra a Luigi y empieza a acariciarle el cabello como si fuera un perrito o un gatito.
Luigi no entiende nada de lo que está pasando, se siente nervioso, tiene miedo.
Bowser nota esto y lo acaricia nuevamente, luego, lo acuesta en su hombro, acariciando su espalda para calmarlo de alguna forma.

Bowser: Ya ya, shhh, sé que tienes miedo, prometo no hacerte daño, verdecito.
Está bien tener miedo, eso es completamente normal, puedes desahogarte, todo lo que necesites, sólo tomate tu tiempo.

Luigi al escuchar esas palabras de Bowser y recibiendo las acaricias en su espalda, hizo que Luigi soltara miles y miles de lágrimas, dejándolas caer en sus mejillas y en el hombro de Bowser. Kamek con su varita hizo aparecer un pañuelo, dándoselo a Luigi, para que éste se limpiara las lágrimas y pudiera sonarse la nariz.

1 hora después, Bowser ordenó que le dieran comida a Luigi, pero una buena comida, pasta con salsa blanca con tomate picado, con pollo y pan con ajo y de bebida una soda y agua.

El Rey se sentó en su trono, pensando en lo que haría al tener a Luigi en el castillo.

Kamek: Señor, ¿qué es lo que pretende hacer con Luigi exactamente?

Bowser: Algo que debí haber hecho hace mucho tiempo. Desde el día en el que abrí los ojos y ya no veía a la Princesa Peach como antes.

Mientras tanto con Mario.........

El fontanero rojo golpeó la pared de la sala de su casa con frustración por no haber podido proteger a su ser más querido, a su hermano menor.
Mario trató de tranquilizarse para poder pensar bien en lo que hará para rescatar a Luigi.
Los Toads le habían ofrecido ayuda de la Princesa Peach para rescatar a Luigi, pero Mario se los negó, una cosa es que capturen a la Princesa Peach, pero otra cosa totalmente diferente es que capturen a su hermano.

Mario al haber ya descansado lo suficiente, decidió salir de su casa e ir por power ups, antes de ir al castillo de Bowser a rescatar a Luigi.