Este capítulo se lo dedico muy cariñosamente a @MGerali la primera persona en votar mi historia y en agregarla a su biblioteca. Mil gracias, significa mucho para mí.
Después de avisarle a los Alfas la respuesta de mi mate decidí que era momento de darle la cara a mi familia política. Sólo esperaba que comprendieran la situación, que entendieran que no soy su enemigo, sino que por el contrario puedo ayudarlas, mejorar sus vidas. Después de todo, tener un hombre lobo en la familia tiene muchas ventajas y quería que ellas las supieran, que me dieran la posibilidad de demostrárselas.
Si no me recibían bien, por lo menos esperaba que no me recibieran tan mal.
Sabía que la familia de Dalila estaba conformada por tres mujeres mayores y que estaban muy preocupadas por ella. Yo era consciente de que no había dado una buena primera impresión, pero en mi defensa, hice lo que cualquier hombre lobo en mi lugar hubiera hecho.
Ahora tenía que compensarlas y borrar la mala imagen que había proyectado cuidando bien de Dalila y de ellas, tenía que demostrarles que yo podía proteger bien a mi familia en todos los sentidos, eso es lo que alguien como yo, de mi especie, hace.
Llegué a la casa de Dalila, que era una casita pequeña y algo destartalada que en algún momento había sido blanca pero que ahora se veía curtida y en algunas partes pelada, la cual se ubicaba en un lugar pobre y semi rural, había tierra, no había pavimento en ninguna parte y habían algunas pequeñas zonas verdes desperdigadas.
Era de un solo piso y en la parte de enfrente tenía plantas y flores al pie de las ventanas y solitaria, sin vecinos, algo apartada de las demás casas que también se veían muy pobres.
Me dolía el corazón de pensar que mi mate seguramente había pasado muchas necesidades económicas y que seguramente tendría que haber trabajado mucho para poder solventar muy ajustadamente a su familia. Me preocupaba y me entristecía pensar sobre todo en los inviernos fríos y difíciles que mi mate y su familia debieron pasar aquí. Definitivamente esta era una de las cosas que les debía mejorar .
Al tocar la puerta vieja y mal encuadrada con tres golpes consecutivos que hacían la madera sonar feamente, la voz de una mujer respondió.
"¡Voy!"
La puerta de madera vieja se abrió de golpe y me recibió el rostro sorprendido de una mujer muy mayor que usaba ropa formal, probablemente la misma que había usado en el intento de matrimonio de Dalila y llevaba un bastón para ayudarse a caminar ya que le faltaba una pierna.
"Buenas tardes. Soy el mate de Dalila, me llamo Leandro y quisiera hablar con ustedes. ¿Puedo pasar?"
La mujer seguía con los ojos abiertos como platos y sólo se retiró de la puerta dejándome pasar. Al entrar en la casa llegó a mí, con toda su fuerza, el hermoso perfume de mi mate que me hipnotizó por completo. Estar en la que había sido su casa hasta el momento, donde sus emociones, su día a día, su aroma precioso y perfecto se encontraba en todas partes, lo sentí como entrar en un pequeño pedazo de paraíso.
Por un momento me sentí tan embelesado que todo a mi alrededor desapareció y empecé a caminar como en un trance por la pequeña casa hasta llegar a una habitación en concreto, la de mi mate.
Abrí la puerta y me sentí envuelto por ella aunque no estuviera ahí. Sólo podía sentir a cada momento que era más y más débil ante ella, ante todo lo que tuviera que ver con ella. Estaba tan sensible que me emocionaba con facilidad y mis sentimientos me sacudían con fuerza, las sensaciones eran demasiadas. Su olor, su voz, todo, me hacía sentirme el más afortunado y humilde de los seres.
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El síndrome de Gris
Werewolf"Síndrome: Conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad o de un cuadro patológico determinado provocado, en ocasiones, por la concurrencia de más de una enfermedad." ***** "Esto se está saliendo de control. Es...