Emma Torres una actriz mexicana que se ha formado su propio camino en Hollywood tiene serios problemas amorosos debido a malos entendidos en su relación con Chris Evans.
Causados principalmente por su amistad con el también actor Stephen Amell.
Deb...
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Tiempo después asistí una fiesta donde un sin fin de personas de todo Hollywood se encontraban.
La mire a Emma platicar y divertirse con muchas personas.
<< Sabía que ella estaba contenta >>
—No deberías estar aquí , Queen —escuché que alguien a mis espaldas decía.
Al girar me encontré con Chris Hemsworth.
—Estoy jugando —dijo con una sonrisa—. Me alegra que estés aquí Emma siempre habla de ti.
—Gracias.
—Dice que Oliver Queen describe realmente tu personalidad.
—A mí también me lo dijo —respondí intentando seguir con la conversación. Y es que hasta el momento ninguno había sido presentado.
—Además dice que la tendrás como invitada especial en algún capítulo de la serie.
—Esperemos que así sea.
—Sabes, le dije que hablaré con alguien de Marvel para que haga una aparición en la franquicia pero dijo que no, prefiere hacerlo en DC.
—Batman es la razón —contesté—. El justiciero de Ciudad Gótica es su personaje favorito. Y de Marvel es Hulk.
—Por eso estaba tan nerviosa al estar al lado de Mark —comenta con diversión.
—Si, supongo.
A lo lejos pude verla hablar con Chris Evans y recordé que en múltiples ocasiones en las que decía que él era muy guapo.
~•~
Había conseguido un papel en la segunda parte de la película de las Tortugas Ninja.
Al estar enfrente de Megan Fox me di cuenta de lo linda que es. No por nada tiene a medio Hollywood a sus pies. Pero para mí solo existe una castaña.
Emma había terminado su relación con Tom pues él había regresado a Londres y con los nuevos proyectos en lo que ella estaba trabajando les había dejado menos tiempo para hablar.
Aunque hasta cierto punto creo que sí, que mi amistad con ella se ha vuelto un problema.
—¿Estás segura? —le pregunté una vez que tuve el valor para decirle que si yo había tenido algo que ver.
—Ya te dije que no.
—No mientas boba.
Aquel apodo que habiamos adoptado cada uno era porque fue la primera palabra que Emma me enseñó a decir en español.
—Bueno, hasta cierto punto Tom no soporto que hablara de tí, pero él ahora está en Londres y aunque al principio nos llamábamos todo el tiempo, pero él dejo de responder a mis mensajes.
