Capítulo 23

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La suave y débil voz de Marcus llama nuestra atención, los chicos se inquietan un poco al verlo. Salgo de la piscina para poder hablar con él.

—¿Por qué estás aquí?—cuestiono mientras no sentamos en la mesa a lado de la piscina.

—Esta es mi casa—dice irónico.

—Lo sé, sabes a lo que me refiero. ¿Por qué no estás en tu campamento?

Los chicos comienzan acercarse a la mesa con intención de saber lo ocurrido. Se han de sentir sorprendidos ante la presencia del menor que se supone no debía estar ahí.

—Me pelié con ellos—dice mientras ve a mis amigos y los saluda moviendo su mano de un lado a otro.

—¿Cómo te regresaste?

—Un uber—sonrie—¿Ustedes quienes son?—su vista está clavada en Félix quien está sentado a su lado.

—Somos amigos de tu hermana—le responde esté—deja te los presento a todos ella es mi hermana Lily, este es Leo, Erick, Pat y yo soy Félix.

—Un gusto conocerlo a todos, soy Marcus. ¿Puedo unirme con ustedes en la piscina?

—Claro despus de todo es tuya.

—Bien entonces iré a cambiarme.

—¡Espera!—lo paro en seco antes de que entre a la casa.—¿Por qué te peleaste?

—No tiene importancia—sonrie y continúa su camino.

Lo sigo con la mirada mientras me quedo con la intriga de lo que ha ocurrido.

—Tu hermano es muy educado—deja saber Leo.

—Jace así lo ha educado.

Los chicos comienzan a hablar entre sí, la verdad no puedo sacar de mi cabeza el que tan grave tuvo que ser la pelea con sus amigos para que el volviera.
Sigo pensando en el asunto cuando algo cae sobre mi regazo, la tomo en mis manos y es la playera negra que Pateick traía cuando llegó.

—Ponte algo o te dará frío.—sonrio un poco. Pero las burlas por parte de los chicos no se hicieron esperar. Tengo la leve sospecha que todos en la mesa ya saben lo que pasa.

Me siento un poco avergonzada así que miro a Erick quien abraza por detrás a Leo quien está sentado, está diciendo algo a su oído para después besar su frente, Leo sonríe ante el gesto de su novio y después se pone de pie.

—Félix acompáñame—ordena Leo.

—¿A dónde?

—Vayamos a comprar algunas cosas para la noche.

El chico le hace caso al mayor y se va con él. Por otra parte Erick toma el lugar que su novio ha dejado libre.

—Deberíamos hacer algo de comer ¿no creen?

—Yo no sé cocinar—dice Lily quien está teniendo una sesión de fotos con su celular.

—Yo tampoco se hacer muchas cosas—digo.

—Esta bien yo tampoco se hacerlo, Leo es siempre quien me cocina—dice riendo—pero por otro lado, Pat si es bueno en eso. Entonces Joy, ¿por qué no lo acompañas  para que nos cocine algo?

—¿Quien dijo que lo haré?—arremete el chico.

—Hazlo, Joy te ayudará.

—Bien—responde como si no quisiera hacerlo, pero en verdad no le costó mucho a Erick convencerlo.

—Ves, no era tan difícil decir si desde el principio—parece que el grandulón disfruta burlarse de su amigo.

—Joy—Marcus aparece de nuevo y esta vez trae compañía—Dave vino a verte.

Enfermos De Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora