Muy temprano por la mañana, Da Som se había levantado con un montón de prisa, era mucho antes de que sus papás hubieran despertado, lo sabía porque había ido a su alcoba de ellos primero para verlos, Baekhyun estaba pegado a Chanyeol abrazándolo con fuerza mientras que Yeol tenía su brazo encima de él, ninguno de los dos parecía con intenciones de levantarse pronto, por eso él terminó bajando primero a la cocina.
Sabía que su papá siempre dejaba un biberón listo en la barra de la cocina, era el desayuno de Joh Eun, así que había terminado yendo por él, incluso lo había tocado un poco y se dio cuenta de que seguía tibio y regresó corriendo a la alcoba, en donde se encontró con Joh Eun detrás de los barrotes de su cuna mirando a su hermano con un puchero, al menos hasta que Da Som le pasó por en medio su biberón y el pequeño terminó sonriendo, acostándose de nuevo para poder tomar eso mientras que Da som se quedaba mirándolo.
-Siempre tienes mucha hambre, Joh Eun.- le dijo, como si lo entendiera pero su pequeño hermano solamente estaba moviendo sus pequeñas boca contra su biberón y apenas parecía hacerle caso, mirándolo de reojo a su hermano, mientras que Da Som trataba de meter su cara entre los barrotes, entonces el bebé se quejó, agitando su mano para que se le alejara.
Da Som dormía con Joh Eun, básicamente desde hacía unas pocas semanas, cuando los ciclos de sueño del bebé habían comenzado a estar coordinados con los de Da Som, así que ahora estaban siendo compañeros de cuarto, a Da Som realmente le gustaba eso, aunque Joh Eun fuera tan malhumorada y a él no le estuviera gustando eso, porque Da Som era un compañero en verdad ruidoso y que siempre le estaba picando sus mejillas con su dedo, solamente porque Joh Eun tenía muchas.
Por lo regular Joh Eun despertaba muy temprano y empezaba a hacer sus ejercicios de siempre agitaba sus pequeñas piernas en el aire mientras hacía ruidos con la boca, como si estuviera soplando, aunque sólo parecía escupir mucho y mojar toda su pequeña cara, un rato después, Da Som despertaría y lo primero que hacía era correr hasta su hermano menor para ver qué estaba haciendo, aunque este solo se estuviera sosteniendo sus pies y seguía soplando, entonces Da Som tocaría sus mejillas por primera vez, haciendo enojar a Joh Eun.
Así era su vida, Da Som entonces estaría esperando que Baekhyun fuera a buscarlos para cambiarlos y quizás hasta darles un baño, dependía de cuanta mala suerte tuvieran en esos días, pero por lo regular eso era diario, al menos para él, menos los viernes porque al otro día no tenía que ir a la escuela, así que para Da Som no había mejor día que los viernes.
Luego tendrían su desayuno y todo eso, incluso en eso podría variar porque a veces salían a comer algo, pero era fin de semana y sus padres seguían dormidos, así que seguramente no irían a ningún lado, seguro que querrían usar ese día para descansar y por eso era que Da Som estaba mirando tan atentamente a su hermano, mientras este estaba comiendo, se aseguraba de que estuviera bien y el pequeño parecía bastante cómodo con todo eso.
-Joh Eun es muy grande.- dijo Da Som, apretando un poco el pequeño muslo de su hermano, antes de que este lo pateara. -Y también tienes mal humor.- se quejó el pequeño, suspirando al ver que Joh eun terminaba su leche y solo botaba aún lado su biberón, sólo para darse la vuelta y así poder quedar sobre sus pequeñas manos, sobre sus cobijas desechas por lo mucho que se movía.
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Hoy será un buen día
RomanceBaekhyun solo piensa en dos cosas: uno, recuperar al hijo que tontamente dejó atrás y dos, recuperar al hombre perfecto que abandonó. No es que quiera ser egoísta, es que cree en las segundas oportunidades y sabe bien que él es lo mejor para ambos...