Espero hayan disfrutado del maratón, saben que aunque me pierdo por ratos, siempre vuelvo, Sam
Pov Mon
Las primeras noches que dormí sin ella en mi cama no dormí en absoluto.La mente es una cosa hermosa, pero también puede encerrar horribles, desordenados y malditamente pensamientos locos.¿Qué agarre tenía su padre sobre ella?¿Yo no era suficiente?¿Era demasiado enérgica? ¿Demasiado dura?Ella es una caza fortunas. Está con Kirk debido al dinero. No, no puede ser cierto. Ella tenía de alguna manera mucho más dinero que ese imbécil.Quería fama. No, ella también la tenía. Incluso antes de que nos involucraramos, el rostro de Sam era reconocido, una marca propia.
No necesitaba a ese estúpido para eso.¿Todo fue una mentira?Yo era su sueño y ahora que consiguió follarme, sólo quería olvidarme.Una semana de dar vueltas en la cama y de pasar horas en el gimnasio,fuera de la casa, lanzando neumáticos, trotando, corriendo, he hecho crecer diez conjuntos de bíceps y triplicado mis tríceps, pero el dolor,el vacío enorme que su presencia llenaba no puede ser ignorado,reemplazado.No había sido llamada para pelear. Era irónico, porque estos eran los momentos en los que había querido golpear a alguien tan desesperadamente contra la pared, sentir dolor físico insoportable para que pudiera noquearme a mí misma toda la noche. Mis nudillos ahora eran de un negro púrpura, y había empezado a usar guantes de nuevo después de la segunda vez que derrame un cóctel de whisky y bourbon sobre mis manos.
Medio vaciaba las botellas primero,vertiéndolas por mi garganta antes de hace mi propia marca de desinfectante. Esa mierda ardía como un hijo de puta. Sin embargo, eso todavía no era nada comparado con el ardiente, hueca y sombría mirada en sus ojos cuando dijo que no podía elegirme a mí.En momentos como estos, deseaba que pudiera perderme en los brazos de otras mujeres. Tal vez las personas que se perdieron sin sentido entre relaciones casuales eran genios. Einstein no tenía nada con ellas. Follas una,después otra y luego otra, sin preocuparte, sin segundos pensamientos hasta que todas ellas se vuelven no identificables de la anterior y de la siguiente.
Tee, Jim y habían tratado de contactarse conmigo. Terminaba las llamadas al segundo en que el timbre sonaba. No quería que se preocuparan o que vinieran a mi rescate, así que sólo les enviaba un mensaje de texto: Estoy bien; Estoy bien; Te hablaré más tarde. A ninguno de ellos les convencieron mis mensajes pero por alguna razón,respetaron mi necesidad de estar sola. Así lo hacía. Pasaba mi tiempo a solas.
Trabajando de sol a sol. Lo único por lo que sentía pena era por mis saco de boxeo y las pesas de banco en mi gimnasio. Nunca habían trabajado tanto como ahora. Por la noche, iba a la tienda de licores más cercana y conseguía mis entradas para el olvido, whisky y un paquete de seis cervezas.Cada noche mientras bebía mi botella de Jack, brindaba por mi dolor patético por las mujeres. Mujeres que se metían con tu cabeza y te jodían tanto que ya ni siquiera sabes lo que es bueno. Mujeres... una mujer... cuyos ojos brillaban traviesamente de marrón oscuro, cuyos labios sabían como promesas del mañana que cobrarían vida, y cuyo olor envolvía cada maldita almohada en mi dormitorio.Arranqué las sábanas y las cargué en la lavadora para que su olor ya no prevaleciera, pero cada vez que me sentaba en el sofá, cada vez que iba al baño y a la cocina veía pequeñas piezas de ella, recordatorios,recuerdos de que ella alguna vez fue real, y no una ilusión pasajera.
Su cepillo de dientes color rojo, su secador, sus conjuntos de pijamas, sus diminutas tangas y bragas que sólo ella podía vestir con justicia. Para el momento en que acababa el fuerte licor con la última botella del paquete de seis, estaba apenas lúcida y en esas pocas horas, me encontraba en un limbo entre los vivos y los muertos. Me despertaba en diferentes áreas de la casa.Ayer fue al pie de las escaleras. Creo que estaba tratando de subir para ocupar una de las habitaciones de invitados, un cuarto en el que ella no había dormido, hasta que mis piernas se dieron por vencidas tratando de llegar a la parte superior.
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Caída en la pelea
FanfictionUna atleta desacreditada. Un alma torturada. Una mujer traicionada. Esta NO es tu típica historia de combate. En este campo donde la fama y la gloria están en juego. Una mujer trata de encontrar la humanidad que una vez poseyó. Ella no pelea por ho...