Sé que te matan,
Se escuchan claros tus gritos de auxilio.
Sé que te asesinan,
lo único que tienes que hacer es callar.
Sé como se siente,
la mano castigadora en tu joven piel.
Sé como es cerrar los ojos,
ante las frías lágrimas corriendo por tus mejillas sin topel.
Sé que sufres... es el dolor.
Pero la niña de la otra casa soy.
Sé que crees que loca estoy,
y sólo mientras veo fundirse la vela
te oigo gritar seguidos de los fuertes golpes que te dan.
Sé que me debes perdonar,
debí haber tapando los oidos a quien no debe escuchar,
sí... mientras distrutaba de su ignorancia,
mientras podía soñar.
Perdóname, no lo pude evitar.
La engañé,
fue eso...
su destino debe cambiar.
Sólo quiero que sepas, que lloré:
Por el destino que compartimos.
Por nuestros lúgubres caminos.
Por la vida que llevamos.
Por no saber hasta donde llegaremos.
Por las quemaduras en mi piel que hiciste al doblegarte.
Por el olor a café de mis dedos.
Por las cenizas del pergamino que tiraste.
Por taparme los oidos ante tu desesperación,
sentada en la obscuridad,
sabiendo lo que es llorar.
Por lo que de mi piensan.
Por lo que de mi esperan.
Por la vela que pronto se consume.
Por la vida que pronto se te va.
Por la mentira que hiciste...
Por ella...
Por tí...
Por mí...
...Lo siento.
