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—Jisung, cálmate por favor.—pedía el omega al ver como su amigo se volvía a retorcer en las sabanas.

Desde que llegó en al departamento su calor empezó pero para sorpresa del pelimorado fue más fuerte que las otras veces que ni tomando supresores pudo calmar los dolores. No entendía porque su celo empezó tan de golpe.

Creía que sería como las otras veces; más tranquilo. Pensaba que tendría a un Jisung caprichoso y sumamente cariñoso pero se equivocó, ahora tenía a un Jisung sacando aroma de excitación por todo el cuarto mientras se rascaba una parte del cuello llamando con súplicas a Minho.

—Alfa...—Chilló.

Lee abrió los ojos al entender que buscaba su amigo— Oh, no.

Al notar como su cuello estaba volviéndose rojo, casi dejándole marca, ató las manos de su amigo a los lados para que deje de hacerse daño. Le empezó hacer cariño en el cabello escuchando como los sollozos bajaban un poco pero los balbuceos aún estaban.

—Omega, necesito que traigas a Jisung.

El omega negaba mientras seguía balbuceando el nombre de su alfa. Sería difícil comunicarse con el lobo de Jisung, uno era más complicado y terco que el otro.

—¿Quieres que venga tu alfa?— espero un rato al ver como los ojitos contrarios lo vieran, el lobo asintió—, ¿estarás mejor si traigo ropa de él y así calmarte?

El omega volvió asentir—. Vale, pero deja de hacerte daño, ¿si, bebé? Tu cuello está muy rojo.

—M-marca...—confirmó las sospechas del menor— Al-alfa, marca...

Minutos después el aroma disminuyó consiguiendo que el rubio cayera dormido entre las caricias del contrario pero seguía lanzando balbuceos incoherentes.

—Hola, Seungmin. Necesito un favor.

—Justo me leíste la mente. También necesito uno— escuchó como alguien estaba gritando de fondo.—¡Lee vuelve adentro!

—¿Que ocurre?—al no oír respuestas y más griterío volvió a llamarlo—, ¡Kim Seungmin!

—Perdón, a Minho se le adelantó el celo.— ¿cómo? —, desde que se levantó esta gruñendo a todos, ¡hasta a Chan! El nunca le gruñe a Chan.

Quizás...

El omega regresó su mirada al rubio que estaba sollozando dormido en la cama—. No es él... es su lobo.

—¿Que?

—Dijiste que nunca le gruñe a Chan ¿verdad? Bueno, Jisung jamás había rascado su cuello con tanta urgencia como hoy, buscando algo en ella. No son ellos, son sus lobos.

—¡¿Estaba buscando su marca?!—el omega le dio una respuesta afirmativa—. Eso explica muchas cosas, ahora necesito que traigas unas cuentas prendas de Jisung.

—¿No pueden ir a su habitación?

—Podríamos pero tu amigo cerró la puerta con llave al irse..

Felix sobo su sien, esto debía ser más fácil, cuando estaba por levantarse Jisung lo agarró de su muñeca abriendo los ojos, con el ceño fruncido mientras lanzaba gruñidos.

Gruñidos bebés como decía Lee.

—Un problema, Ji no me dejará irme de su lado. Será mejor que vengas tú con las prendas de Lee y recoges la de Jisung. Ahora.

Una hora pasó desde aquella llamada, Kim había enviado con un chofer beta la ropa del mayor y Felix al poder librarse del agarre del rubio se puso a guardar unas cuantas prendas y las envío con el beta.

It all started in that Arcade. || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora