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—Vamos Ji, no sigas enojado conmigo—. Rogó el pelimorado a su mejor amigo quien seguía ignorándolo.— Necesito que me acompañes, no quiero ir solo, me arrodillaré ante ti pero dime que si.

El omega se cubrió la cara con sus manos al ver como su amigo se arrodillaba frente a él y pronunciaba su puchero mientras juntaba sus manos en modo suplica sin importarle que estaban en plena calle haciendo el ridículo.

Jisung no llegaba a comprender cómo habían llegado a esa situación que era cómica de ver pero se obligaba a seguir fingiendo seriedad, sabía que si se reía su amigo se pondría a llorar por vergüenza.

El rubio suspiró pesadamente al ver que su amigo seguía en el suelo haciendo berrinche como un niño pequeño— ya párate que la gente piensa que te estoy rechazando—, Felix no hizo caso—la respuesta seguirá siendo no, la otra vez te fuiste dejándome solito y casi no salgo vivo ese día—se cruzó de brazos, recordando lo sucedido.

Luego del casual encuentro con el alfa azabache las cosas con su omega habían cambiado, luego de esa tarde todo fue extraño. Lee aún seguía en su mente desde hace dos semanas.

Ellos estuvieron hablando por unos minutos más hasta que ocurrió algo que Han aún no podía comprender, no llegaron a despedirse porque unas diez chicas se le acercaron al alfa queriendo sacarse fotos y algunas pidiendo que le firmen sus pechos; algo desagradable de ver. La gente se multiplicó cada vez más cuando descubrieron quién estaba en el lugar.

Luego de minutos el omega se fue del lugar sintiéndose ignorado. Agarró los peluches y trató de salir entre la multitud para buscar a Felix e irse de ahí. Se seguía sintiendo cohibido cada vez que recordaba aquellos ojos gatunos y sentía la necesidad de correr hacia él, voltear sobre su eje para ir a reclamarlo como suyo.

Su lobo estaba preguntándose muy en el fondo la razón del porqué estaba rodeado de tanta gente.

Al llegar a casa pensaron que nadie diría nada sin embargo Han no se quedó con la duda y estuvo pidiendo razones del porqué lo dejó solo así de la nada pero Felix no quiso decir nada al respecto, de los dos era el que más demostraba sus emociones y sus respuestas a cada pregunta que le hacía Jisung eran extrañas y cortantes, haciendo que la curiosidad de Han creciera.

Lee se rehusaba hablar por más que su amigo insistiera en sacarle el chisme con el fin de entretener a su propio lobo y que se olvide de lo ocurrido con anterioridad, que deje de reprocharle por haberse ido lejos del alfa de aquel Arcade. Hasta la fecha no sabía la razón del capricho que tenía su omega con ese alfa.

Tampoco quería averiguarlo.

—Sabrás el porqué si me acompañas, además ya paso semanas— dijo ya levantado, mirándolo con ojos de cachorro.

—No.— Siguió caminando al departamento—, es mi última palabra.

—No se como me convenciste de esto— se quejó el rubio haciendo una mueca, observando el lugar

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—No se como me convenciste de esto— se quejó el rubio haciendo una mueca, observando el lugar.

Ambos estaban sentados en las gradas donde se llevaría el dichoso campeonato de bandas. Veían como gente entraba y se posicionaban en sus lugares con carteles en mano para apoyar a las grupos que competirían.

It all started in that Arcade. || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora