ᵒ̴̶̷̤ 01

108 13 3
                                    


—¿Llegaste bien? ¿Llegó a recogerte? ¿No te molestó algún alfa?— Escuchó la voz histérica de su madre y rodó los ojos, negando con una sonrisa.

Era evidente la preocupación, era la primera vez que viajaba solo, sin ella. Es entendible que esté así al saber que su único hijo esté en el país donde no era muy aceptado por su ex esposo.

No era lo mismo.

Sintió tantas emociones juntas al bajar de aquel avión que no podía ocultarlas, sonreía y veía todo con ojos brillantes.

Hacía tiempo que no regresaba a su país natal que sería horrible la mudanza.

—Mamá, no te pongas dramática ahora—. Dice el omega mientras seguía caminando hasta la salida—. Pero si estoy bien, llegué vivo, ahora estoy yendo con él y no hay un estúpido alfa rondándome, ¿Satisfecha?

Escuchó un sonido dudoso de su progenitora, así que suspiró y dijo;—. Se que estás triste, tampoco me acostumbraré a no tenerte cerca pero es mejor así, te estás librando de un año sin canas ni estrés por escucharme tocar la batería.

—¡Hablas como si estuviera vieja!—Oyó a su madre reír—. No me estresaba escucharte tocar la batería me molestaba que lo hicieras en plena madrugada.

—Un año sin sonidos ruidoso interrumpiendo tus sueños. Piénsalo.

—Solo no acepto que mi pequeño hijo esté allá solo..

— No estoy solo. Solo será por este año.— dice—. Pasará volando, ya verás. Me tengo que ir, cuídate.

—Te creeré. Me llamas si ocurre algo, te quiero mi vida.

Se sintió un poco triste al escucharla así, pero ya estaba ahí, debía afrontar lo que venía. Aunque la extrañaría en todo pero más cuando le llegara el celo, su omega era todo lo contrario a lo que el demostraba y muy diferente a otros omegas. Era muy cariñoso y se ponía como un verdadero cachorro en busca de mimos, atención y protección.

El chico solo asintió y cortó la llamada pero cuando iba a dar otro paso...

— ¡Han Jisung!—. Lo escuchó.

De un abrir y cerrar de ojos tenía otro peso encima. Una cabellera morada colgando en su cuello como si la vida dependiera de ello, aferrándose a él. Mientras escuchaba como gritaba una y otra vez en su oreja cuánto lo extrañaba y lo abrazaba cada vez más fuerte.

Han se sintió apenado al ver que todos observaban como su mejor amigo se encontraba sobre él. Con un poco de timidez dejo de verlos para centrarse en guardar la vergüenza para sí mismo.

—Me asfixias, idiota— dijo a medias.

El chico, que seguía colgado lo miró y enseguida se bajó de su cuerpo, teniendo una gran sonrisa.— Perdón, ¡No puedo creer que regresaras luego de seis largos años!—hizo un puchero.— Fue horrible. Definitivamente no te vuelvas a ir, porque esta vez iré contigo, me meteré en tu maleta si es necesario.

—Ya lo intentaste y te castigaron. Agradece que mamá redujo tu castigo a un mes.

—Bendita sea tu madre. Es ahora que aceptes que tu mamá me quiere más a mi—. Dice, sacándole la lengua en modo infantil—. Aparte fue el mes más espantoso por no poder jugar.

Ninguna de las dos familias pudieron olvidar a un Felix de 15 años con cara espantada al enterarse que no iba a poder jugar por un mes League of Legends. No le habló a sus papás en todo ese mes.

—Por cierto. ¿Cómo esta la celebridad?— rió—. Varios adoran tus covers de batería estilo rock. En serio te admiran.

—Me admiran porque no saben que soy un omega. No saben ni como es mi cara porque la cubro por una máscara. ¿Viste los comentarios? Todos creen que soy un alfa y estoy bien así.

It all started in that Arcade. || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora