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Terminar con una persona que tuviste historia, que de un día para el otro termine te dolerá pero.. cortar lazos con la persona que creíste correcta y te sentiste segura desde el día uno, el "casi algo", duele horrores.

Te perseguirá la duda del "¿que hubiera pasado si..?" "¿Hubiéramos durado o tendríamos el mismo final?"

Preguntas que jamás obtendrás una respuesta.

Dos corazones rotos que tendrían que vivir en una misma casa. Una historia que no tuvo un inicio concreto, algo que no volvería.

—Bien, chicos, desde arriba.

Los palillos dieron la cuenta regresiva y la canción volvió a empezar.

La casa se encontraba extraña y se sentía sola, todos pudieron notar el cambio rotundo que tuvo la pareja. El omega comía en su habitación mientras que el alfa en el comedor con los demás. Han sólo abría la puerta para dejar pasar a Sonnie, para ir al ensayo o ir a las presentaciones, después de eso no salía.

Tampoco quería hacerlo, después del incidente que tuvo en la calle decidió no salir, al menos no solo, pero eso nadie lo sabía. Jamás se lo contó a los chicos, ni prendía la laptop para nada y sólo usaba su celular para mensajearse con su amigo o familia.

Casi tres semanas de aquel suceso.

En un estado vulnerable llamó a su papá y lloró con él, el alfa se sintió culpable por todo el trauma que pudo haberle causado a su hijo.

Desde que la abuela Han le dijo a su hijo que arreglara las cosas con su nieto, el alfa lo reconsidero y con mucho miedo hizo la llamada para saber cómo se encontraba, su alfa sentía la necesidad de protegerlo ante las cosas malas que estaba recibiendo, ¿usó la excusa que su madre estaba preocupada? Sí, sólo porque conocía a su hijo, le iba a colgar si le decía que lo quería proteger y disculparse.

Ambos estuvieron conversando una noche entera, llegando a un arreglo entre ellos, el señor Han se disculpó de corazón y prometió no volver hacer el mismo alfista y mal padre que era, que entendía si no obtenía su perdón ahora o nunca porque era consciente que actuó mal, que no lo merecía.

Jisung lo perdonó, al principio dudó en hacerlo pero al sentir como el lazo que tenía con su padre regresó, lo aceptó. El lazo familiar que se había rato hace mucho se estaba reconstruyendo, al menos el de padre e hijo. Y su omega se volvió a sentir ese cachorro en brazos de su padre alfa, protegido.

Nada sería lo de antes pero se haría el intento para no acabar de la misma forma.

El ensayo terminó y cada uno se regresó a su habitación, Chan se quedó solo en la sala teniendo al gatito maullando por sus pies, pidiendo comida. Sonriendo se paró para servirle sus croquetas y un poco de agua.

—Tu dueño te tiene descuidado, ¿no?— le empezó acariciar la cabeza.

—Meow.

Asintió, totalmente de acuerdo—. Aveces el amor duele y te hace feliz, en otros casos te confunde.— Sonnie ladeó la cabeza—. ¡Exacto! Ven, te llevaré al patio.

Cargó al mínimo y abrió la puerta que daba al jardín, lo dejó en el césped junto a unas cuantas bolas de estambres y juguetes para que se divierta.

Todo, para él, se estaba complicando. Sabia que iba a pasar algo así pero no creía que fuera tan pronto, no podía culpar a ninguno de los dos ya que cada uno tiene sus razones y sus motivos, tampoco podría meter las manos al fuego por alguien, así este tenga razón o no. La zona neutra era su lugar, para solucionar esto debía saber la raíz de todo el problema, saber las dos versiones.

It all started in that Arcade. || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora