It all started in that Arcade. || Minsung

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Minho.

—Fue hace seis años atrás cuando conocí a ChangBin y Soyeon, cuando la banda era incierto y recién empezando, sin algo establecido.

Sonreí ante el recuerdo de aquel verano cuando conocí a las personas que habrían ganado un lugar en mi corazón.

—De los tres yo era más reservado por cosas que ocurrían en mi casa. Empecé a fumar a esa edad, buscando un escape detono lo que pasaba, lo hice una vez y se volvió costumbre— aparté la mirada, avergonzado—. El cumpleaños de Soyeon llegó pero yo no tenía planeado ir, no me sentía emocionalmente bien pero discutí con mi madre ese día por lo que decidí ir para despejarme.

Plante mi vista en mi regazo, sin querer verlo.— Todo transcurría normal hasta que Soyeon me presentó a su mejor amiga, Seo Soojin.— sonreí al recordarla, como ese cabello rojo le acentuaba a su linda sonrisa— fue, no sé, me gustó desde que la vi.

Miré a Jisung como se mordía el labio—. Dios, se me es raro contarte esto.

—No importa.

—Si importa— hable decidido, Jisung seguía evitándome la mirada—, te estoy contando sobre como eran mis sentimientos hacía otra persona.

Y como tenía un problema con el cigarro.

Aunque lo último no era importante, no ahora.

Note como se hacia mas pequeño en su lugar, quizás lo que dije sonó un poco fuerte.

—Yo quiero s-saber. No importa lo que hayas sentido en el pasado por otra chica, solo quiero respuestas y si debo escuchar como te la comiste para saber la verdad—por fin me miró —. Lo escucharé.

Si, definitivamente me encantaba como era su actitud ante estas ocaciones, decidido. Otra persona se pondría mal por mencionarla o me pediría que no la mencione por ser mi ex. Pero tenía claro algo; que si Jisung me lo pidiera lo haría por el siempre hecho que es él y lo que menos quisiera es incomodarlo por hablar de mi antiguo romance.

Respiré hondo observando los ojos color miel de mi cortejo antes de volver a tomar la palabra.— Ella hizo que regresara a mi casa esa noche y días después me ayudó para arreglar las cosas con mi madre. Nos fuimos acercando cada vez más, salimos con Soyeon y ChangBin o aveces los cinco para pasar el rato... fue un soporte para poder dejar esa vida.

Me removí incomodo antes de seguir contando—. Lo de la banda empezó a surgir junto a mis sentimientos por ella. Tuvimos nuestros primeros shows, pequeñas presentaciones antes de ingresar a la compañía que en ese tiempo también era poco reconocida. Todo estaba yendo bien, mi sueño iba siendo cada vez mas claro, teníamos fans... nos querían.

O eso creía.

—Las salidas en grupos fueron cesando por precaución, casi no la veía pero nos manteníamos en contacto. Hasta que un día nos dieron descanso y yo fui a su casa para... ya sabes.— dije incómodo.

—No se, dilo.

—Le pedí para salir—. Jisung solo asentía a mis palabras, casi pidiendo que continue.

𖡎

—Soo, ¿ qué estas haciendo?— preguntó un Minho de 16 años, observando lo que su primer amor estaba sirviendo.

—¡Min!— sonrió la pelirroja de lindos ojos—, ¿ya elegiste la película? Si es así ven ayudarme a sacar las galletas.

El peligro sonrió embobado mientras ayudaba a Soojin a completar sus aperitivos de esa tarde. No podía dejar de mirarla, en toda su corta vida le había interesado tanto un omega.