Otra Oportunidad || Yamaguchi x Reader

Capítulo 5

No había tenido pensamientos tan profundos como ese día.
La situación con Yamaguchi hizo que mi mente se desatara y terminara pensando en problemas que ni siquiera tenían relación, o no tanta, con que Yamaguchi me dejara plantada, o eso creía yo.
Yamaguchi se veía como si hubiese tenido el peor día de su vida, me quedé sin palabras y lo observé recostando su peso en sus rodillas mientras jadeaba por unos segundos.
Entonces Yamaguchi levantó su cabeza hacia mi y automáticamente reaccioné para dejar salir palabras de mi boca.

— Yamaguchi... ¿Qué... sucedió?— Tampoco dije mucho, seguía muy sorprendida como para poder decir más.

— Oh Dios ___, lo... lamento tanto, pasaron... demasiadas cosas.– Habló mientras se apoyaba en unas rejas intentando descansar pero seguía jadeando y hacía una pausa para tomar aire cada vez que decía una palabra.

— Yo... entiendo, no tienes que explicarme ahora, te ves muy cansado y no quisiera empeorar todo esto.

Cuando terminé de hablar, Yamaguchi hizo todo su esfuerzo por pararse recto en frente de mi y luego de un suspiro largo, me tomo la mano y dijo:

— En serio lamento que hayas tenido que perder tu tiempo por un idiota y cobarde como yo, no quiero dejarte con la incertidumbre de saber que me sucedió.— Todo lo dijo mirando al suelo, pero luego me miró a los ojos y soltó mi mano para empezar a contar su versión de la historia.— Tenía todo listo, estaba a punto de salir de mi casa cuando mi madre me preguntó a dónde iba, le tuve que decir con Tsuki para que me dejara salir, pero su respuesta fue otra, dijo que no podía salir porque llegarían visitas y que de seguro Tsuki lo entendería. No quise insistirle a mi madre y me quede en casa confiando en que podría usar mi teléfono para decirte que trasladaramos la hora a las 5:00. Cuando lo empecé a buscar me di cuenta de que a mi perro se le ocurrió que era una buena idea jugar con mi celular y dejarlo tirado en su bebedero, intenté hacer que funcionara pero fue imposible. Solo me quedó esperar a que las visitas se fueran lo más rapido posible de nuestra casa, y fue más o menos así, se fueron a las 4:50 y salí de mi casa, pero eso fue lo peor, iba corriendo entre algunas personas y en una parte del camino en la que tenía que pasar por un pequeño parque, por alguna razón, había una muchedumbre, alguien me empujó y caí en la tierra seca que por mi impacto se elevó y como consecuencia terminé así de sucio. Me intenté limpiar pero ya eran las 5:15 y sabía que me costaría demasiado pasar con tantas personas en frente. Así que intenté tomar un atajo pero me retrasé más y de alguna manera terminé aquí.

"Wow" era lo único en lo que podía pensar, de por si no tenía palabras pero esto me cerro la boca por completo.
Él se esforzó demasiado por llegar y aun así ahora que estaba demasiado cansado decidió contarme todo lo sucedido. Después de todo lo que hizo definitivamente lo que sea que hiciera no seria lo suficientemente para compensar todas las desgracias que tuvo en un solo día.

— Yamaguchi... no tenía idea, muchas gracias por intentar llegar, no se cómo podría agradecerte todo esto, yo también lamento que hayas tenido que perder tu tiempo. Pero por ahora te puedo ayudar pidiéndote un uber para que llegues bien a tu hogar, lo que necesitas ahora es descansar de todo esto. Si quieres, luego veremos que pasará con nosotros y hablaremos mucho más tranquilos.— Traté de hablar lo más serena posible pero por dentro cargaba una gran serie de emociones que me formaban un nudo en la garganta.

— Gracias por entenderme ___, y te agradecería lo del uber porque tampoco tengo otra manera de llegar a mi casa y aunque mi mamá crea que estoy con Tsuki ella se empezará a preocupar.

— Bien, no te preocupes.

Llamé dos ubers al mismo lugar y la aplicación marcaba que en unos minutos estarían ahí. Pero lo peor fue esperar a que llegarán, fue un silencio inmenso que sin duda hacía que se notara nuestra incomodidad. Pero gracias a Dios fue un tiempo corto y el primer uber llegó.

— Sube tú a ese, definitivamente tú tienes más prisa que yo.— Intenté hablar en u tono  burlón para que se rompiera la incomodidad de antes.

—Jaja, muchas gracias ___, nos vemos el lunes en la preparatoria— Pensé que Yamaguchi se iba a despedir con la mano, pero cuando me dí cuenta sus brazos ya estaban encima mio en un abrazo, empecé a sentir mi rostro muy caliente y aseguré que estaba demasiado roja. Fue un abrazo no tan largo pero me hizo sentir mucho. Luego Yamaguchi me soltó y volvió a hablar.

— Oh, lo siento si tal vez ensucié tu ropa con la tierra que tengo encima, no era mi intención.— Me dí cuenta de que él también estaba algo rojo y se me hizo lindo que aún después de esto pensara en la tierra de su ropa.

— Lo sé Yamaguchi, no te preocupes, nos vemos el lunes— Levanté la mano, la agité en forma de despedida y Yamaguchi se subió al uber.

Pasaron como dos minutos y luego llegó el uber que me correspondía, subí y en el camino a casa me puse a pensar más en serio todo lo que había ocurrido. Demasiados problemas y sentimientos aturdían mi cabeza y tenía que darle una respuesta clara y firme para no seguir de esta mala manera.