Capítulo 3

1.4K 93 8
                                    

Llegar temprano a la preparatoria era un hábito que definitivamente quería emplear en este año. En mis anteriores años de escuela, nunca pude disfrutar del placer de ver el aula casi vacía en un entorno tranquilo, siempre llegaba cuando faltaban cinco minutos o menos para que empezará la primera clase del día, y cuando entraba al salón todos estaban realizando los deberes a última hora.
Es por eso que quería llegar el primer día a una buena hora, y gracias a Dios, si pude llegar, no fue tan temprano como quería pero al menos empezó como un buen día, y vaya que lo continuo siendo.
Diría que fue el mejor día que actualmente recuerdo, incluso mi noche fue buena. Mientras esperaba quedarme dormida me di cuenta de que mi vida había cambiado en un día, por un momento olvidé mis anteriores días de escuela en los que me sentía sola y presionada y actúe como la persona más feliz de esta tierra, que en ese momento sí que lo era, supongo que después de sentirme así tengo claro que quiero dar lo que pueda de mí para mantenerme así de feliz.
Así que, si el mejor día de mi vida hasta el momento comenzó llegando a tiempo a la preparatoria, tengo que repetirlo, y ya no solo eso es una motivación, ahora adquirí un nuevo motivo: información sobre el club de vóleibol y cómo ser manager. Se supone que Yamaguchi me la dará hoy, realmente no acordamos hora, pero lo más probable es que luego de las primeras palabras que crucemos, el tema del club salga a la luz, y me gustaría tener tiempo para hablar antes de que empiece la tortura en las clases, por lo que, lo mejor será llegar rápido a la preparatoria.

Fue un camino solo de pensamientos absurdos sobre cómo podría mantener una buena e interesante conversación con Yamaguchi, porque había estado pensando mucho sobre llegar temprano y todo eso pero olvidé que toda la felicidad obtenida en el día anterior fue gracias a Yamaguchi, no solo me pareció lindo, también me dio la esperanza para ahora querer seguir; y yo sé que es tonto que un chico que conocí ayer me haga sentir todo esto pero el ser humano es incomprensible hasta el momento así que yo digo que sería mejor que me deje llevar mientras pueda y que trate de entender lo que me pasé, y lo que me pasa es que estoy casi cien por ciento segura de que estoy enamorada de él. ¿Cómo lo sé? Ciertamente no tengo una respuesta, pero según Google lo que siento es eso, realmente tenía claras sospechas desde que venía de regreso a casa pero no esta de más recurrir a mí buen amigo Internet para solucionar mis dudas.
Entonces si lo que siento es amor, tengo que satisfacer ese sentimiento.
¿Cómo? Teniendo una relación con Yamaguchi... si claro...  como si esas cosas pasarán, me conozco, se que no sería capaz de invitarlo a salir, y tampoco me gustaría espantarlo, nos llevamos bien hasta el momento y no lo quiero arruinar, porque de seguro él solo piensa en mi como una chica que fue amable y quiere ser manager del equipo de vóleibol.

Pero vaya que pensar me hace perder la noción del tiempo, ya de repente volví a la realidad y estaba parada en frente del gran edificio otra vez, pero todo bien. No me encontré a Yamaguchi ni a Tsukishima en el camino al aula, así que sólo deje mis cosas en mi asiento y salí a buscarlos en el resto de la preparatoria.

Me dí cuenta que la preparatoria de hecho era grande, comparada con mi anterior secundaria, esta era gigantesca, es por eso que disfruté mucho recorrerla mientras buscaba a Yamaguchi. Algo que se adueñó de un poco de mi atención fueron los grandes gimnasios, eran como los veía en películas, y cuando caminaba cerca de estos, vi a lo lejos a Yamaguchi y a Tsukishima sentados en un banco.
Me acerqué y cuando estaba a una distancia considerable en la que me pudieran escuchar, les hablé.

— Buenos días chicos!— Fue lo mejor que pude decir, nunca fui buena empezando una conversación, realmente nunca fui buena con nada que tuviera que ver con socializar, fue un verdadero milagro que ayer haya podido hablarles, aunque tengo que admitir que sirvo para esconder mis nervios. Pero dejando eso de lado, luego de que haya hablado, Yamaguchi rápidamente se volteó hacia mi y me devolvió el saludo.

— Buenos días ___, que bueno verte ¿Qué tal estás?— Yo trato de no sentirme como una tonta enamorada pero es demasiado amable conmigo. Pero como ya me he mencionado a mi misma demasiadas veces, tengo que dejar esos sentimientos de lado y continuar con esta charla.

— Estoy bien Yamaguchi, muchas gracias por preguntar,  ¿Y ustedes? ¿Cómo les fue en el club de vóleibol?— Directo al grano, eso era a lo que quería llegar, pero tal vez fue muy directo, ni bien mencioné al club, los dos se miraron y me miraron a mi de igual manera que ayer cuando les hablé por primera vez. Solo espero que no haya pasado nada malo mientras no estaba.

— Bueno, las cosas en el gimnasio se alocaron un poco ayer, unos chicos también nuevos empezaron a pelear y terminaron quitandole la peluca al director, fue algo raro pero cuando las cosas se calmaron el capitán del equipo nos dijo que podemos entrar y que si quieres ser manager del equipo tienes que hablar primero con Kiyoko Shimizu de tercer año, clase B. Ella es la actual manager.— Vaya, ahora entiendo porque se miraron así, definitivamente fue algo divertido de ver, me imagino la cara de Tsukishima viendo esa escena. Pero les tengo que agradecer por hacer todo esto, porque si bien era algo fácil, en serio se tomaron el tiempo de preguntar lo que yo no puedo.

— Oh! Ya veo, seguro fue una situación extraña, pero, muchas gracias por todo.— Con esto podré hacer que el deseo y presión de mi familia hacia mi baje un poco, ya es mucho para mi aunque parezca poco.

— No fue nada, me alegra saber que ahora podemos entrar al club.

Luego de que Yamaguchi dijera eso, Tsukishima lo palmeo en un hombro y lo miro con su rostro tan serio como siempre, Yamaguchi lo volteó a ver y compartieron miradas que parecían que se hablaban por telepatía. La cara de Yamaguchi cambió y Tsukishima apartó la mirada, entonces lo oí hablar por primera vez, porque ahora que recuerdo, jamás había dicho ni una palabra.

— Ahora que aclararon eso. ____, Yamaguchi tiene algo que decirte, así que los dejaré solos.— Tsukishima empezó a caminar hacia el gran edificio y Yamaguchi dirigió su mirada hacia mi, me di cuenta que sus mejillas se habían tornado de color rojo y entonces yo empecé a sentir mi cara muy caliente. Estuvimos segundos en silencio, en los que supongo que Yamaguchi trataba de decir algo pero no podía, así que tome toda la valentía que pude y hablé.

— ¿Qué me tienes que decir Yamaguchi? ¿Es algo importante?— Quería que me tragara la tierra en ese momento, de seguro lo había empeorado todo. Pero mis tontas palabras cumplieron su misión, Yamaguchi suspiró y me dijo:

— Emm, ____ tú me agradas, y yo quería preguntarte si te parecía bien que saliéramos nosotros dos...solos supongo...como una cita, si es que tú quieres claro.— Definitivamente mi alma se desprendió de mi cuerpo en ese momento, yo había pasado el día entero pensando en esconder mis sentimientos porque de seguro yo estaba siendo una idiota, pero resulta que no, yo también le agrado. Claramente tuve que responderle que sí quería salir con él.

— Ya veo, claro que quiero salir en una cita contigo Yamaguchi.

— Oh! En ese caso, ¿Te parece si mañana por la tarde nos vemos en el parque que está atras de la preparatoria?

— Por mi estaría perfecto, pero si quieres podemos intercambiar nuestros números de teléfono para aclarar más cosas.

—Claro, el mio es...

Lo dije y no hay vuelta atrás, ahora yo tendría una cita con un chico que conocí ayer, no sé si esto sea muy rápido o si sea el momento perfecto en el que todos los astros se alinearon para hacer que mi vida ya no fuera una basura, pero si sé que esto jamás me volverá a pasar en la vida, así  que lo voy a disfrutar lo más que pueda.

Otra Oportunidad  || Yamaguchi x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora